Tras reunirse con la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, los familiares de los tripulantes del Villa de Pitanxo reconocían que estaban "abatidos y faltos de esperanza" porque ya no confían en lo que las autoridades les dicen. Aseguran que se les ha dicho que la posibilidad de enviar medios propios "está en estudio, pero la comunicación y la información que recibimos es tan poca que no nos creemos nada".
"Solo sabemos que desde ayer no se van a poner medios, Canadá dice que va a esperar a que mejore la situación pero todo el mundo sabe que ahora hay sistemas para conocer el tiempo que hará mañana: esto me suena a excusa", decía María José de Pazo, hija de Francisco de Pazo, uno de los tripulantes del pesquero naufragado. Ella misma dice que ha tenido contacto con un periodista español que se encuentra ahora mismo en Canadá "y me ha dicho que allí no se está moviendo nada: nos fiamos más de lo que dice él que de lo que nos cuenta el Gobierno".
"Lo único que sé es que hoy por la tarde es viernes, mañana es sábado y cada hora que pasa es más difícil encontrar algún cuerpo", decía María José. "Sabemos que no tienen vida, pero los queremos de vuelta".
Tres pesqueros gallegos "reforzarán la vigilancia"
Por el momento, ninguno de los ministerios implicados en el operativo ni la Delegación del Gobierno en Galicia confirman que la posibilidad de enviar medios propios se esté estudiando, aunque sí se ha pedido a los pesqueros que trabajan en la zona que "refuercen la vigilancia" por si aparece algún cuerpo. "¿Es tan difícil hablar entre ministerios? Solo pedimos que España se implique", decía María José de Pazo, a la que esta solución le parece "un parche".
"Hay pesqueros que se van a acercar para trabajar y si encuentran algún fallecido lo recogerán, no es una misión de rescate pero prestarán apoyo", explicaba Aura, mujer de Martín Quino, también desaparecido. "Es por iniciativa propia de los otros barcos, no se lo ha pedido el Gobierno". Aura explica que pararon el miércoles por la tarde la búsqueda porque había muy mal tiempo, "pero los propios tripulantes han pedido a sus capitanes colaborar en la búsqueda porque son sus compañeros".
"Lo que pasó con el Pitanxo les puede pasar mañana a ellos, por eso están colaborando", decía Jorge González, hermano de Fernando González. "Saben lo duro que es y piensan cómo querrían que fuese: mañana les puede pasar a ellos y es triste que nadie haga nada, están avergonzados de que el Gobierno español dependa del protocolo canadiense", lamentaba.
El Gobierno, por su parte, ha informado de que se ha transmitido un mensaje a tres buques españoles que se encuentran en la zona del naufragio para que "maximicen la capacidad de detección y ver si efectivamente aún fuera posible encontrar algún cuerpo en esas circunstancias".
En un acto en Ourense, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, ha ratificado que el compromiso por parte de Canadá, que suspendió las tareas de rescate tras 36 horas de rastreo, es retomar la búsqueda de los 12 tripulantes desaparecidos "tan pronto como las condiciones meteorológicas lo permitan".
"El propio Ministerio de Asuntos Exteriores, el propio ministro, en las conversaciones que estuvo manteniendo en el día de ayer con su homóloga ha trasladado que tan pronto las condiciones meteorológicas lo permitan, van a volver a reanudar esa búsqueda, por lo tanto eso lo podemos confirmar", ha dicho.
"Del mismo modo que podemos confirmar que la propia secretaria general de Pesca del Ministerio de Agricultura y Pesca ayer mismo con la visita del ministro también se comprometió a intentar movilizar el mayor número de medios posibles pesqueros", ha añadido, y ha aludido al contacto con tres barcos que "van a reforzar esa seguridad, esa vigilancia" por si se pudieran localizar a marineros desaparecidos.
De los tres barcos movilizados, dos son de Cangas y uno de Vigo, según ha indicado Miñones.