El Templo Novo de Marín acogía a las 18:00 horas de la tarde de hoy el funeral en memoria de los 21 fallecidos en el naufragio del Villa de Pitanxo en Terranova, Canadá, el pasado 15 de febrero. Al sepelio acudieron los Reyes de España, escoltando a los familiares de las víctimas, junto al presidente de la Xunta y al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación. El delegado del Gobierno en Galicia y la alcaldesa de Marín también han acudido a la cita.
Los Reyes, que han sido recibidos entre aplausos por cientos de vecinos del municipio, se han reunido antes de la ceremonia con los familiares para transmitirles sus condolencias y escuchar algunas de las peticiones que han estado haciendo las últimas cuatro semanas. A las puertas del templo, de hecho, se leía una pancarta con la frase "Los queremos en casa", la principal petición de los familiares de los doce marineros todavía desaparecidos en el mar.
El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ofició la ceremonia, a la que asistieron cientos de personas dentro y fuera de una iglesia que se quedó pequeña. Según informa TVG, único medio autorizado para entrar en el templo, en la homilía el arzobispo les trasladó las condolencias del Papa y dijo que el mar significa peligro, ausencia e incertidumbre y se convierte a veces en ese agujero negro que acaba con proyectos, sueños y vidas.