El río Miño ha dejado este fin de semana una terrible tragedia en la que una familia de Vigo ha perdido a dos de sus miembros. Hoy, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, ha señalado que se trata de una desgracia y ha querido "trasladar todo el ánimo y nuestro dolor a la familia, a la madre y al otro hijo", apuntó el representate autonómico del Gobierno preguntado por los medios de comunicación.
Miñones ha querido también "felicitar a las fuerzas y cuerpos de seguridad y a los dispositivos que se movilizaron, que fueron muchos para tratar de localizar con vida tanto al padre como al hijo, algo que no fue posible finalmente", señaló.
Según informó Europa Press este fin de semana, el trágico accidente se produjo en la tarde del sábado, cuando al niño, de 10 años, se le cayó una zapatilla al agua y se metió en el cauce para tratar de recuperarla, siendo arrastrado por la corriente.
Su padre, Lui Carlos R. C. de 42 años, acudió en su auxilio y también fue arrastrado, aunque los efectivos de rescate lograron sacarlo del agua poco después con signos de ahogamiento. Sin embargo, y pese a los esfuerzos de los efectivos de emergencias sanitarias para reanimarlo, no pudieron hacer nada por salvar su vida. Los servicios de búsqueda movilizaron dos helicópteros, patrullas de la Guardia Civil, una embarcación de la Armada con base en Tui, bomberos de O Porriño y otros efectivos. Además, han colaborado en la búsqueda del menor desaparecido también agentes de la GNR portuguesa y de los bomberos voluntarios de Melgaço.
El menor fue localizado el domingo
Los rastreos dieron su fruto a primera hora de la tarde de este domingo, con la localización del cuerpo sin vida del niño, que fue encontrado por buzos de la Armada a unos 200 metros de donde fue rescatado el cuerpo del padre a última hora de este sábado, según confirmó el capitán de la Comandancia Naval del Miño, Pablo Redondo.
El 112 Galicia también requirió la intervención del Grupo de Intervención Psicolóxica en Catástrofes e Emerxencias (GIPCE) del Colexio Oficial de Psicóloxía de Galicia para atender a la familia de las víctimas del terrible suceso. Finalmente, la madre del menor fallecido y su hermano, de 8 años de edad, fueron atendidos en la zona por los servicios de psicología.