PONTEVEDRA, 21 May. (EUROPA PRESS) –
El rey emérito Juan Carlos I se traslado la tarde del sábado hasta la ciudad de Pontevedra para ver el partido entre el Cisne y el Barça B, en el que el conjunto pontevedrés ha vencido y ha logrado ascender, con ello, a la Liga Asobal, máxima categoría de balonmano.
Tras suspenderse las regatas en Sanxenxo (Pontevedra) de ayer debido a que no se daban las condiciones meteorológicas para la navegación, el rey emérito se montó en el coche conducido por su amigo Pedro Campos -su anfitrión durante este fin de semana- para ir al pabellón pontevedrés a seguir el partido, ya que su nieto Pablo Urdangarín forma parte de la cantera del club catalán.
Don Juan Carlos se sentó en la grada en un lugar bien visible, debajo del palco, y desde allí siguió muy atento el enfrentamiento en el que el hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. A la izquierda del emérito estaba Campos, mientras que a su derecha estaba su pariente Pedro de Borbón-Dos Sicilias.
Durante el descanso del encuentro, la megafonía del pabellón pontevedrés se encargó de avisar de la presencia del ex jefe de Estado y los asistentes, seguidamente, han arrancado a aplaudir y vitorearle.
Al finalizar el partido, mientras el Cisne celebraba el ascenso a la Liga Asobal con saltada al campo por parte de los aficionados incluida, Don Juan Carlos –tras una pequeña caída de la que le han tenido que ayudar a reincorporarse- se acercó a la valla del campo. En ese mismo momento, Pablo Urdangarín acudió al punto donde estaba su abuelo para abrazarlo durante unos segundos. Ambos se intercambiaron algunas frases al oído e, incluso, el jugador del Barça B le ha besado la mano.
Juan Carlos I abandonó el pabellón pasadas las 20:30horas de la tarde ayudándose de dos personas, primero, y de su bastón, después, para volver a montarse al coche de Campos y marcharse.
Fin de semana de regatas
Para este domingo, sobre las 17:00 horas, está prevista la entrega de premios del Trofeo Viajes Interrías, a la que se estima que acuda el rey emérito. Ya el lunes, se espera que acuda al Palacio de la Zarzuela para verse con su hijo Felipe VI y con la reina emérita, Doña Sofía.