Los peritos de la empresa Lazarus que examinaron el disco duro del ordenador de Déborah Fernández-Cervera han declarado hoy en el Juzgado de Tui. Los expertos, que ya habían confirmado que el ordenador había sido manipulado, hoy han asegurado que esa manipulación ocurrió después del año 2006.

Según Ramón Amoedo, abogado de la familia, esto ratifica la teoría de que se manipularon pruebas bajo custodia judicial: "el disco presuntamente se entrega a la policía en el año 2006, algo que ahora incluso ponemos en duda" y fue manipulado después de este momento.

El abogado, no obstante, reconoce que "no se puede saber en qué fecha se manipula", por lo que no se esclarece si se hizo estando en dependencias policiales, de la Guardia Civil o de los juzgados.

Tras esta última declaración, que la familia valora como "un verdadero escándalo", el caso se complica todavía más, a pesar de haber prescrito ya la causa por haber pasado 20 años desde la desaparición y muerte de la joven viguesa. Actualmente, la investigación continúa abierta solo para el exnovio de Déborah, único sospechoso hasta la fecha.