El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacó hoy que las 166 banderas azules de Galicia son un premio al compromiso de la Comunidad con su patrimonio natural y un reconocimiento a su apuesta por el turismo sostenible y de calidad. Lo hizo durante el acto de entrega de estos distintivos que ondearán en 112 arenales, 11 puertos deportivos, 14 centros y 29 senderos. "Son 11 estandartes más que el año anterior", dijo.
A ese respecto, Rueda señaló que Galicia puede sentirse orgullosa de que en relación a criterios de calidad de agua, seguridad, gestión o información, la Asociación de Educación Ambiental haya vuelto a situar a la Comunidad como una referencia en España, como demuestra el hecho de que 1 de cada 5 banderas azules del país colgarán en nuestro territorio.
En ese sentido, agradeció a visitantes, vecinos, agentes con incidencia en el mar y ayuntamientos su contribución para conseguir este nuevo éxito ambiental. "No es fácil gestionar cada año un aluvión de visitantes con el rigor y la calidad de la que hacéis gala", añadió.
Un millón de turistas hasta mayo de 2022
Después de hacer hincapié en que estas nuevas 11 banderas son 11 nuevos espaldarazos para lograr que este Xacobeo doble sea inolvidable, el presidente de la Xunta hizo balance de los datos turísticos del primer cuatrimestre. En este sentido, destacó que Galicia recibió 1 millón de turistas, lo que supuso triplicar las cifras del mismo período del 2021. Además, comenzó a recuperar el turismo internacional y sigue la velocidad de récord con el Camino de Santiago, con más de 132.000 compostelas entregadas.
Según el titular del Gobierno gallego, reconocimientos como estos, reflejan que Galicia sabe gestionar lo suyo, desde el rigor y la sostenibilidad. Y, al hilo de esto, volvió a reclamar poder hacerlo también en lo tocante a la gestión del litoral, una petición que ya se concedió a otras comunidades como Andalucía o Cataluña. "Galicia es la primera interesada en preservar su costa", abundó.
Por último, pidió sentidiño y responsabilidad a los gallegos y gallegas en la noche de San Xoán para que las playas a la mañana siguiente luzcan hermosas y libres de residuos.