VIGO, 23 Jun. (EUROPA PRESS) –
El Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo ha decretado prisión, comunicada y sin fianza, para otros cinco de los detenidos en el macrooperativo contra el narcotráfico y contra un supuesto entramado de construcción de ‘narcolanchas’, que se saldó con hasta 60 detenidos (uno de ellos en Portugal) y 47 embarcaciones intervenidas.
Según han confirmado fuentes judiciales, de los siete detenidos que pasaron a disposición del juzgado este jueves, cinco han ingresado en prisión, mientras que otros dos han sido puestos en libertad.
Todos ellos, detenidos fuera de Galicia, están investigados por delitos contra la salud pública, contrabando y organización criminal.
Estos ingresos a prisión se suman a los tres decretados ayer miércoles tras llevar a cabo interrogatorios a ocho detenidos, que duraron hasta ya entrada la noche. No está previsto que pasen más detenidos a disposición judicial.
Operación Endurance
La investigación de esta causa, coordinada por el juzgado vigués y con la participación del EDOA (Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga) de la Guardia Civil, se centra en la existencia de un supuesto entramado para la construcción de embarcaciones destinadas al narcotráfico. El operativo se saldó con la detención de 60 personas por diferentes puntos de España, uno de ellos en Portugal, y 47 embarcaciones intervenidas.
Bautizada como Operación Endurance, esta acción se llevó a cabo por parte del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil, con colaboración del Órgano de Coordinacón contra el Narcotráfico de Andalucía y la Policía Judiciaria portuguesa, y se inició en febrero del año pasado.
En aquel momento, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que, en una nave del polígono de Cotogrande, en Vigo, se estaban construyendo lanchas tipo EAV (embarcaciones de alta velocidad), que posteriormente se emplearían para la introducción de grandes cantidades de hachís en aguas del estrecho de Gibraltar.
Así, las pesquisas posteriores permitieron averiguar que existía un entramado "perfectamente estructurado", que abarcaba todo el proceso de fabricación, desde la fase inicial hasta la finalización de las embarcaciones, asentado en el sur de Galicia y el norte de Portugal.
También se constató la existencia de empresas de transporte que trasladaban las lanchas a naves seguras en otras provincias como Toledo o Sevilla, donde la organización acababa de pertrecharlas antes de su botadura al mar en distintas localizaciones, especialmente del litoral de Andalucía.
Según la Guardia Civil, la organización contaba con miembros con una "alta especialización", tanto para la fabricación y custodia como para la finalización de las embarcaciones.
De hecho, fruto de las investigaciones, se pudo aprehender, a principios de junio, un cargamento de una tonelada de hachís alijado por una de estas ‘narcolanchas’ en la playa de El Vigía, en Mazagón, Huelva.