La playa de Saiáns recibió ayer una inesperada visita que puso en jaque a todos los que disfrutaban de las altas temperaturas con las que cerró el martes la tarde.
Una culebra de aproximadamente un metro de longitud se desplazaba reptando por el arenal, dando un buen susto a los bañistas; de hecho, fue uno de ellos el que dio la voz de alarma al equipo de socorrismo.
La Policía Local de Vigo, tras el aviso por parte de los servicios de socorrismo, se desplazó hasta el lugar y lograron capturarla para, posteriormente, devolverla a su hábitat natural.