PONTEVEDRA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) –

La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) acaba de publicar el informe relativo a lo ocurrido con el arrastrero Novo Alborada, que tiene base en Vigo, el 24 de junio de 2018 en el puerto irlandés de Castletownbere, un siniestro en el que falleció un tripulante por un golpe. Concluye que en el traslado de las puertas de arrastre se realizó una "maniobra inadecuada" que causó lo ocurrido.

Además, apunta que la falta de supervisión de los oficiales y contramaestre "contribuyó" a que se produjese el accidente en el cual murió un marinero de 51 años, quien llevaba unos tres meses trabajando en ese barco, aunque tenía amplia experiencia en buques similares.

En las conclusiones, la Ciaim señala que, alrededor de las 8,40 horas, la tripulación estaba realizando la maniobra de traslado de las puertas de arrastre desde su posición de estiba en popa a la cubierta para su revisión. Durante las maniobras, uno de los marineros resultó herido de gravedad al ser golpeado por uno de los elementos móviles que formaban parte del sistema de estiba de la puerta de estribor. El hombre falleció tres días después tras ser ingresado en el hospital.

"La causa del accidente fue el impacto sobre el marinero de algunos de los elementos móviles dispuestos en el espardel para la estiba y fijación de la puerta, cuando esta cayó bruscamente al tratar de trasladarla mediante una maniobra inadecuada, tanto por la utilización de un lanteón con fuerte quiebro y roce sobre el espardel como por la utilización de un molinete sin capacidad de retención de la puerta izada", sostiene el informe.

Además, aclara que el accidente no puede atribuirse a fallos en la ejecución de los marineros encargados de desenganchar las cadenas de las puertas. "Tampoco puede atribuirse a fallos del marinero al mando del molinete", agrega.

Y es que la puerta cayó repentinamente y los elementos de sujeción de la misma "hicieron un movimiento de látigo" de forma tal que golpearon al marinero en pecho y brazos, quien quedó tendido en cubierta. La puerta cayó al fondo del puerto, de donde hubo que recuperarla posteriormente.

Puertas de una tonelada

Las puertas de arrastre pesan del orden de una tonelada cada una. Van estibadas en el extremo de popa, a ambos costados de la rampa por fuera del casco y se hacen firmes a la estructura del buque mediante varias cadenas y cabos.

En las recomendaciones de seguridad, la Ciaim emplaza al patrón a que la maniobra de traslado de las puertas de arrastre "se ejecute siempre siguiendo los procedimientos usuales y contrastados". "Y concretamente, que no se utilice el molinete de cubierta ni ninguna maquinaria que no disponga de capacidad de freno o de mantener una posición fija, ni control total sobre la tracción y posicionamiento de la puerta suspendida".

También se pide que se incluya en el plan de prevención de riesgos laborales la prohibición de utilizar el molinete de cubierta o cualquier maquinaria que no disponga de capacidad de freno o de mantener control total sobre la tracción.