Ayer se conocía el fallecimiento a los 52 años de Cristina Mariño, hija del diseñador gallego Roberto Verino y directora de marca desde hacía menos de un año. Su padre publicó un último adiós en Twitter donde señala que Mariño estaba "luchando" contra una leucemia.
La empresaria llevaba 25 años trabajando en la firma de su padre y en la actualidad vivía en Barcelona. Aunque comenzó como empleada de una de las tiendas de Roberto Verino en Madrid, Mariño fue escalando posiciones y haciendo notar su valía como ejecutiva.
Este 2022 coincide con el 40 aniversario de la marca, que ha crecido y se ha afianzado fuera de Europa. Era un momento dulce para Roberto Verino, pues el propio diseñador estaba cubierto de eventos. El más importante: su entrada en la Real Academia de Belas Artes como Académico de Número Electro, dentro de la sección Artes da Imaxe.
Su muerte ha generado gran dolor entre periodistas, políticos y empresarios gallegos, que han trasladado las condolencias a la familia de forma pública.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, dio el pésame a primera hora de esta mañana, así como su precesor, Alberto Núñez Feijóo. David Regades, delegado de la Zona Franca de Vigo, se hacía eco en la tarde de ayer: "Guardado el magnífico recuerdo de su pasión por un proyecto único en Galicia".
Personalidades de la política ourensana, como el secretario Provincial do PSdeG-PSOE de Ourense, Rafa Vilariño, también despidieron a Cristina Mariño en las últimas horas.
Asimismo, Dora Casal, directora ejecutiva de Roberto Verino, dedicaba unas emotivas palabras a su compañera: "Cris es una parte muy importante del espíritu de esta empresa y siempre seguirá siéndolo. En el futuro no nos acompañará en persona, pero siempre estará empujándonos y ayudándonos a conseguir el objetivo que nos marquemos".