El youtuber Borja Escalona ya ha tenido varios encontronazos en ciudades como Madrid, Sevilla o Tenerife y esta última semana ha decidido repetir su polémica forma de crear contenido en Vigo y A Coruña. De este modo, en un vídeo en directo grabado en la calle de Príncipe de Vigo, el youtuber trató de entrar en varias tiendas y recibir regalos "a cambio de una promoción gratis delante de los 3.000 seguidores que están ahora mismo conectados a mi canal", decía. Durante dos horas recorrió el centro de la ciudad olívica con la única intención de disfrutar de productos gratuitos.

Después de intentar entrar en varios establecimientos comerciales, sin éxito, Escalona se acercó a A Tapa do Barril, en la Puerta del Sol, con el objetivo de probar gratis sus famosas empanadillas. Sin dejar de grabar, pidió la última que quedaba en el local y advirtió a la empleada de que él solo come "cosas gratis", tras lo que probó el producto.

El problema empezó cuando se disponía a irse y la empleada del local quiso cobrarle la empanadilla que acababa de comerse y describir como "increíble". En ese momento, el youtuber amenazó con que sus seguidores "dejarán malas reseñas" y que "os va a llegar una factura de mi empresa por 2.500 euros por la promoción que os he hecho".

Ana Terzado, propietaria del establecimiento, lamenta que desde ayer no han dejado de recibir dichas reseñas "aunque estamos teniendo mucho apoyo y sabemos que muchos clientes están denunciándolas, porque son mentira". La hostelera confiesa que "es una tristeza trabajar duro cincuenta años para que luego venga un youtuber y te llene el muro de malas reseñas en dos minutos", aprovechando que su empleada estaba sola en el local.

"Con lo que me quedo es con que Rebeca (la empleada) actuó de manera increíble y me ha demostrado que es una persona muy educada con los clientes", asegura Terzado. "Lo peor es que estamos recibiendo comentarios de gente que jamás ha probado nuestro producto y se queja de haber encontrado pelos en las empanadillas o incluso cables de estropajos, algo que evidentemente no es cierto".

Por ello, con el fin de "evitar que estos indeseables sigan aprovechándose de la hostelería", ha lanzado una denuncia en sus redes lamentando el episodio vivido ayer. "Afortunadamente tenemos un público muy fiel y hemos obtenido mucho apoyo, pero es una pena que si no les invitas te acaben perjudicando de esta manera".

Se cuela en Balaídos y Riazor

Con la intención de "entrar en sitios gratis y comer cosas gratis", se coló en los estadios de Balaídos y Riazor, de donde lo echó, según él mismo cuenta en sus vídeos, la Policía Nacional.

En un vídeo colgado en su canal de Youtube, el influencer muestra cómo se cuela en Balaídos, en la zona donde se están llevando a cabo las obras. Una vez dentro son los propios trabajadores de la reforma los que le explican que tiene que irse, "por tu seguridad: esta es una zona peligrosa y te puede pasar algo", le dice amablemente uno de los obreros.

Tras varios intentos de volver a entrar al campo por la zona donde se están haciendo las obras, el youtuber acabó volviendo a colarse, esta vez en las gradas, fingiendo que era uno de los responsables de la reforma del campo. Tras esto, según él mismo cuenta en un vídeo posterior, fue retenido por la Policía Nacional, a quienes habrían dado aviso los obreros de Balaídos.

Con la misma intención se coló también este miércoles en Riazor, aunque no explica de qué forma, con el único objetivo de demostrar que puede colarse en todos los estadios de fútbol de España, a lo que al parecer dedica varios vídeos en su canal.