OURENSE, 13 Ago. (EUROPA PRESS) –

El incendio forestal de Laza (Ourense), que, tras unirse con el fuego de Chandrexa de Queixa, suma unas 2.100 hectáreas quemadas, se mantiene activo en Galicia, aunque la Consellería de Medio Rural ha informado de que está "prácticamente perimetrado" y de que evoluciona "favorablemente" hacia su estabilización.

En total, cinco fuegos permanecen sin extinguir en la Comunidad este sábado –el de Laza y otros cuatro más pequeños, todos en la provincia de Ourense–. No han experimentado cambios en cuanto a la superficie afectada. El de Laza es el único que sigue activo, después de que sobre las 20:50 horas de este viernes se diesen por estabilizado el registrado en O Irixo y por controlado el de Boborás.

El fuego de O Irixo, que se inició en San Cosmede de Cusanca, ha calcinado 680 hectáreas; mientras que el de Boborás, que empezó en la parroquia de Astureses, ha quemado alrededor de 120 hectáreas, según las estimaciones provisionales del departamento que dirige José González. También permanecen controlados los incendios iniciados en Vilardá, en San Xoán de Río, que ha quemado unas 20 hectáreas; y en Casaio, en Carballeda de Valdeorras, que ha quemado alrededor de 440.

Además, sobre las 20:00 horas de este viernes, más de una semana después de que empezase en la parroquia de Cures, se dio por extinguido el fuego de Boiro, en la comarca de O Barbanza (A Coruña). Las hectáreas arrasadas por este fuego forestal ascienden a 2.200, de las que 607 eran monte arbolado y las 1.593 restantes, raso.

El fuego de Boiro, que es el mayor de los registrados hasta ahora durante el mes de agosto en la Comunidad en lo que respecta a superficie afectada –aunque le sigue de cerca el de Laza–, provocó la activación de la alerta por proximidad a viviendas, desalojos y afectó a otra localidad de la comarca, A Pobra.