OURENSE, 2 Sep. (EUROPA PRESS) –

El primer pleno del curso político en el ayuntamiento de Ourense ha estado marcado por los cruces de reproches a lo largo de toda la sesión tras la fallida negociación para una eventual moción de censura entre el Partido Popular y el Partido Socialista.

El tema lo sacó el propio regidor municipal, Gonzalo Pérez Jácome. Se dirigió directamente al portavoz socialista, Rafael Rodríguez Villarino, quien en las pasadas semanas informaba de que tenía "contactos restringidos" con el Partido Popular para "llegar a un acuerdo" en clave política. Así, Jácome señaló que Villarino "dijo que había sido el pacto de la vergüenza pactar entre Democracia Ourensana y el Partido Popular" y, ahora, "se puso de rodillas en el último mes para reeditar ese pacto".

Así Jácome afeó a Villarino que "intentaba hacer con el Partido Popular lo mismo que criticó", pero "cambiando de nombre", "en vez de ser pacto de la vergüenza era pacto de concentración y con el cambio de etiqueta quedó contento". Además, vio lo "triste" que ha sido "haber visto al señor Villarino de rodillas ante Baltar", el presidente de la Diputación Provincial, "sumiso sin criticar al Partido Popular tanto que hasta retiró una moción en la Diputación".

De este modo, ha hecho referencia a la retirada de los socialistas de una moción en la Diputación, en la que pedían que se nombrase a Miguel Tellado y Paula Prado "como personas non gratas en la ciudad", tras las declaraciones sobre que el "AVE llegó a Ourense pero no a Galicia", una retirada que desde el Partido Socialista aseguraron que se debía a que "no era el momento adecuado para llevarla".

Villarino se defendió señalando que los plenos "están para hablar de las mociones que se llevan y no para otros asuntos con un claro talante electoralista". "No se puede usar un pleno torticeramente para acercar las sardinas a las brasas", fue la respuesta del portavoz socialista.

Enfrentamientos constantes

No obstante, los reproches continuaron a lo largo de toda la sesión. Otro de los enfrentamientos fue con otra edil socialista, Concha García, quien, después de recibir varios comentarios del regidor municipal sobre en qué "bando del PSOE se encuentra", le explicó que "no cree en política de cambio de cromos" y que "es alcalde a pesar de no haber sido la lista más votada".

"Es de jeta reclamar eso porque el Partido Socialista gobierna aliado con el BNG por toda Galicia cuando la lista más votada fue el Partido Popular", le replicó Jácome.

Pero precisamente los rifirrafes entre Jácome y Concha García fueron los que pusieron fin al pleno municipal, porque en el turno de ruegos y preguntas García comenzó su exposición hablando del "mal gusto que le queda en el cuerpo" tras "la imagen que se da de la sesión plenaria" y de "cómo lleva usted los plenos". A lo que el alcalde respondió diciendo que "estaba muy contento" con su forma de actuar. "Pues sí está muy contento no está muy bien de la cabeza", le soltó la edil para que el alcalde rematase: "no lo estará usted y es la que insulta, ha sido una concejala nefasta, menos mal que no estará en el siguiente mandato".

Tras esas frases del Partido Socialista se ha levantado de los asientos calificando la situación de "insoportable", mientras el alcalde exclamaba "son ellos los que insultan y son los que se ofenden".

Otros roces

Además, ha habido tiempo para roces con otros miembros de la corporación municipal, como con la que fuera compañera de Democracia Ourensana de Pérez Jácome, María Dibuja, ahora no adscrita. Así, avisó de que el reloj estaba modificado acortándole tiempo, pero el alcalde lo atribuyó a un "error" y que "solo eran 15 segundos", además de ironizar con que "debieron ser los de inteligencia artificial".

"Me parece bien que haga esto porque así demuestran lo que ya hemos dicho, que es un trilero", proclamó Dibuja en una sesión en la que el regidor ya había recibido el mismo comentario por parte del concejal de Ciudadanos, José Araújo, quien le dijo que "debería trabajar en las calles de Benidorm porque con sus números haría mucho dinero".

Ciudadanos llevaba una moción en la que pedía que se cumplan los acuerdos plenarios. La moción salió aprobada con el voto en contra del gobierno municipal, porque el alcalde de Ourense defendió que "los plenos no son más que meras representaciones teatrales, a excepción de las mociones vinculantes".

Y con representaciones teatrales también ironizaron de nuevo el alcalde y el concejal de Ciudadanos porque hace meses el alcalde dijo que, en el ayuntamiento, Araújo tenía "una mafia" para ser el concejal que más gente casaba, algo que según ha vuelto a explicar en el pleno, "cambió una vez que apartó a la técnica de protocolo", para que ahora tengan todos los concejales "más o menos el cinco por ciento de las bodas".

"Me da mucha publicidad, yo quería preguntarle si quiere que hagamos las bodas a medias, yo las oficio y usted toca el piano", preguntó Araújo para recibir, como respuesta: "pero con usted la marcha fúnebre".

Acuerdos

Así las cosas en clave política, llegaron a acuerdos. El PSOE recibió el apoyo unánime para su iniciativa a favor de establecer medidas urgentes ante los pinchazos, la sumisión química y la violencia sexual contra las mujeres. Asimismo hubo unanimidad para que una calle reciba el nombre del alcalde republicano Manuel Suárez Castro.

También recibió la aprobación la moción del Bloque Nacionalista Galego para solicitar colaboración económica por parte de la Xunta de Galicia para las obras del entorno de la plaza de abastos, así como su moción para la creación de un nuevo Juzgado de Primera Instancia, un nuevo juzgado del penal y un nuevo Juzgado de Violencia sobre la Mujer.