Con motivo del Día Internacional de las Personas Sordas, cientos de personas procedentes de diferentes lugares de Galicia se reunieron este sábado para celebrar la fecha y hacer visibles las demandas del colectivo.
Este año, el foco se puso en dos ámbitos vitales sobre los que ya se han movilizado en numerosas ocasiones: el sistema sanitario y el educativo. Los actos tuvieron lugar en la ciudad de Vigo al coincidir el 50ª aniversario de la asociación local.
Tras una manifestación que discurrió entre la Plaza de la Estrella y la Puerta del Sol, el acto institucional contó con la presencia de representantes de las administraciones públicas, tanto del propio Concello de Vigo, como de la Deputación de Pontevedra y la Xunta de Galicia, para dar paso después a varias actividades culturales en Lengua de Signos Española (LSE).
Desde el movimiento asociativo de personas sordas de Galicia, encabezado por la Federación de Asociacións de Persoas Xordas de Galicia, FAXPG, recalcan la necesidad de una cobertura completa de los servicios públicos de sanidad y educación con Intérpretes de Lengua de Signos Española que les permitan poder acceder a ellos en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía.
Derechos lingüísticos y humanos
Denuncian que, a día de hoy, las personas sordas que acuden a los servicios de urgencias no disponen de recursos para garantizar su comunicación con el personal sanitario, ya que los centros no cuentan con Intérpretes de LSE y los profesionales no tienen conocimientos suficientes sobre esta lengua, con el consecuente riesgo vital que puede suponer esta falta de comunicación para el paciente. Todo ello, a pesar de que en febrero del pasado año se aprobó en el Parlamento de Galicia una Proposición No de Ley en la que se instaba al Sergas a incorporar Intérpretes de LSE en hospitales, pero que todavía no se ha puesto en marcha.
En cuanto al ámbito educativo, también denuncian la escasez de recursos, pues es frecuente que con el inicio de cada curso el alumnado sordo y sus familias se vean obligados a reiterar sus solicitudes de profesionales de apoyo para poder seguir las clases, y que sin embargo se les concedan solamente durante parte del horario lectivo, dejándoles sin un acceso adecuado a los contenidos durante el resto del tiempo.
Desde la FAXPG, su presidente Iker Sertucha recuerda que se trata de una cuestión de derechos lingüísticos y humanos, y que “no somos menos que el resto de la ciudadanía, ni nuestra lengua es menos que cualquier otro idioma”.