El acusado de matar a su hermano con una azada en Salceda en agosto de 2019 ha sido declarado culpable por unanimidad este lunes en Pontevedra. Tras el juicio, celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, un jurado popular ha considerado que el hombre era culpable de un delito de homicidio. La magistrada presidenta entregó a las 13:30 a los miembros del jurado el objeto del veredicto con seis cuestiones, que han votado a última hora de esta tarde.

La labor de los miembros del tribunal popular, en este caso, es sencilla, ya que el acusado ha confesado, desde el primer momento, ser el autor de la muerte violenta de su hermano Ángel C. "golpeándole con un sacho en la cabeza", según indicó la Fiscalía este mediodía.

Hechos y confesión

Durante la vista oral de este lunes, ha relatado los hechos ocurridos el 30 de agosto de 2019. Según ha declarado el acusado, sobre las 20:15 horas de la tarde "iba a recoger las ovejas" cuando vio a su hermano en otra finca y se acercó a él para pedirle explicaciones por un espejo retrovisor roto. Al verle, la víctima llamó por teléfono a la mujer para que acudiese.

Santos C. accedió a la finca de su hermano saltando un vallado y con un palo en la mano. El acusado dijo que su hermano le insultó: "me dio con el legón". Él respondió cogiendo "un palo, que era un sacho" y le dio "dos o tres veces", unas agresiones que causaron la muerte de Ángel C. unas horas después en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.

Después, indicó que cogió "el teléfono y desde la finca ya llamó a la Guarda Civil". De allí salió andando hasta su casa, a donde llegó descalzo, algo de lo que "ni cuenta" se dio. A continuación, se duchó y esperó a los agentes de la Benemérita en el camino.

La viuda de la víctima, y testigo principal en esta causa, declaró en el juicio que cuando acudió a la llamada de su marido vio como Santos C. le golpeaba tres veces con la azada en la cabeza y que después le dijo: "Ahí lo tienes, entiérralo". Con la voz entrecortada y entre sollozos, la mujer explicó que se encontró a su esposo tirado en el suelo lleno de sangre y que "tenía una oreja cortada".

Una vez escuchadas estas dos versiones, las partes renunciaron al resto de los testigos y solo intervinieron las forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) que practicaron la autopsia al cadáver y certificaron que recibió tres golpes con la azada "con una gran fuerza viva" en la cabeza.

La Fiscalía ha pedido 13 años de cárcel para el acusado como autor de la muerte violenta de su hermano y pide también que se le imponga la prohibición de acercarse a menos de 500 metros y de comunicarse con la esposa y los dos hijos de la víctima. Además, solicita que indemnice a la mujer con 200.000 euros y a los hijos con 300.000, respectivamente, así como todos los gastos que tuviesen que pagar a raíz de la muerte de su padre.