El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, anunció este sábado que la Xunta prevé invertir 5,3 millones de euros en la adquisición de casi 100 nuevos sistemas de anestesia a los bloques quirúrgicos de los hospitales públicos gallegos en 2023. Así lo dijo durante su participación en Vigo en la Reunión anual de la Asociación Gallega de Anestesia, Reanimación y Dolor, donde también destacó la excelente contribución de jornadas como esta por acercar el saber y la experiencia más actualizada de esta especialidad.

El titular de Sanidade, además, aclaró que en Galicia los anestesiólogos atendieron, solo en el primer semestre de 2022, más de 113.000 consultas, una cifra que aumentó en más de cuatro mil respecto al año pasado, superando las 109.000 consultas del primer trimestre de 2021. Estas cifras, según el conselleiro, indican una recuperación de la actividad asistencial postcovid en esta especialidad. Estos datos, trasladados a la actividad quirúrgica, significan la participación de los anestesistas en más de 105.000 intervenciones en el primer semestre de este año.

En segundo lugar, en lo que se refiere la calidad asistencial, García Comesaña destacó el premio que acaba de recibir la Unidad del Dolor del Hospital Universitario de Ourense, la primera de España acreditada con la nueva norma Acdon (de Acreditación del Dolor Oncológico), un galardón otorgado por la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA). Según la SECA, la Unidad del Dolor de este hospital de Ourense realizó un procedimiento impecable que se inició antes de la pandemia, con una evaluación preparatoria de la acreditación, que permitió observar cual era a situación y trabajar los estándares de calidad en un proceso de mejora continua, que le permitió obtener el máximo nivel previsto para esta acreditación, el de Excelente.

De igual manera, el conselleiro también se refirió a la licitación por 5,3 millones de euros para la renovación de casi 100 nuevos sistemas de anestesia para los bloques quirúrgicos de los hospitales de las siete áreas sanitarias. Estos nuevos equipos incorporan, entre otras tecnologías, el uso de bajos flujos de gases anestésicos, más beneficiosos para la salud, pues permiten una mejora en la temperatura corporal. No solo mejorarán la calidad de vida del paciente y la seguridad de los procedimientos quirúrgicos, también reducirán emisiones de gran impacto ambiental.