- Reflotar el autobús del Lérez (Pontevedra) será clave para aclarar la causa del accidente
- Confirmada la séptima víctima del accidente de autobús en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra)
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A partir de las 9:00 horas de este martes comenzarán las pruebas de carga de las grúas instaladas sobre el puente de Pedre, en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra), desde donde cayó el pasado sábado un autobús al río Lérez. Entre el domingo y el lunes se concluyó el operativo de rescate de los dos supervivientes y las siete víctimas mortales que viajaban en el vehículo que cubría la ruta Lugo-Vigo en Nochebuena.
Sacar el autobús del lecho del río, según explicaba ayer José Miñones, delegado del Gobierno en Galicia, es clave para esclarecer las causas del accidente, que todavía se desconocen. Las hipótesis giran en torno a la climatología adversa, que podría haber creado balsas de agua en la carretera haciendo que el autobús hiciese aquaplaning.
Asimismo, la Guardia Civil baraja la posibilidad de que circulase a una velocidad inadecuada, no necesariamente excediendo el límite marcado por la carretera, sino "indebida teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas, que eran muy adversas". Para comprobar este dato, no obstante, hay que esperar a que el vehículo esté en tierra y poder leer el tacógrafo del mismo, que aclarará la velocidad a la que circulaba en el momento del accidente.
El delegado del Gobierno, José Miñones, ha explicado también este martes que se tomará declaración a los dos supervivientes, al tiempo que se realizará una reconstrucción de lo sucedido a cargo un grupo especializado de la Guardia Civil llegado desde Mérida, el llamado Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT).
Trabajos en el punto del accidente
Para sacar el autobús del Lérez deben utilizarse grúas, que se situarán sobre el puente y salvarán los 30 metros de desnivel que existen en el punto del accidente. Por el momento, se realizarán las pruebas que permitirán realizar la operación "con total seguridad", indicaba ayer la Guardia Civil, lo que puede significar que haya que esperar a que el río disminuya su caudal, muy crecido a causa de las lluvias de los últimos días.
Desde esta mañana, bomberos y agentes de la Guardia Civil de Montaña han descendido hasta el autobús para realizar tareas de preparación de cara a la retirada del vehículo del río. El operativo ya ha cortado árboles y retirado partes de la carrocería del autobús para aligerar su peso y evitar que el agua se concentre en el interior del habitáculo.
Como explicó el delegado del Gobierno, José Miñones, el pasado lunes, la opción principal es recuperar el autobús de forma íntegra pero, en el caso de que no sea posible, no se descarta que tenga que recurrirse a su fraccionado. La bajada del caudal del río al cesar las fuertes precipitaciones facilitaría que, en el caso de que las pruebas de carga sean satisfactorias, pueda intentarse la operación de levantado este mismo martes. El objetivo es no retrasar la operación ante la previsión de que las lluvias regresen este miércoles a la zona.