El conductor del autobús que se precipitó al río en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) tomó declaración a última hora de la tarde de ayer, como confirman fuentes de la Guardia Civil. El hombre ya ha sido dado de alta, mientras que la otra superviviente, contó ayer su versión de los hechos todavía ingresada en un hospital vigués.

Sin embargo, no han trascendido detalles de lo que ambos relataron sobre lo que sucedió la noche del accidente. Fuentes de la investigación consultadas por Europa Press han confirmado que los dos únicos supervivientes de la tragedia llevaban puesto el cinturón de seguridad. La reconstrucción de los hechos determinará si eran los únicos que lo llevaban.

La investigación sobre el suceso está dirigida desde el Juzgado de Instrucción número 1 de Pontevedra. Según informa la Guardia Civil a este medio, el siguiente paso será tomar declaración a los testigos que pudieron pasar por la zona del siniestro, así como a los efectivos de emergencias, Bomberos o Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se personaron en el lugar en un primer momento.

Estos testimonios se recogerán, seguramente a partir de la próxima semana, de acuerdo con fuentes del Instituto Armado, y ayudarán a perfilar mejor en qué estado se encontraba la zona y cuáles eran las condiciones meteorológicas aquella noche.

Por otro lado, también se está a la espera del informe sobre el tacógrafo del vehículo, que fue recuperado el mismo domingo 25 de diciembre, según confirmaban fuentes de la subdelegación del Gobierno en Pontevedra, "para evitar que se dañase o manipulase".