La Policía Nacional comenzó una investigación el 7 de enero tras conocer que los vigilantes de seguridad de un establecimiento del centro de Vigo sospechaba de que había un individuo que se dedicaba a grabar a las clientas en los probadores.

Una empleada del local lo había sorprendido en acción y había notificado los hechos. De este modo, los agentes comprobaron que el varón accedía con su teléfono móvil a la zona de cambiadores cuando las mujeres entraban a probarse ropa y las grababa.

Por estos hechos, que se consideran un delito contra la intimidad, el hombre fue detenido y trasladado a dependencias policiales y pasó a disposición judicial. Según informan fuentes judiciales, la magistrada decretó su puesta en libertad y está siendo investigado.