Las pruebas para obtener información sobre el terminal de Déborah mediante réplicas del teléfono no ofrecen resultados. La tarjeta SIM del móvil de la joven fallecida en O Rosal en el año 2002 está desaparecida, lo cual está impidiendo a la empresa a cargo, Lazarus Technology, recuperar dato alguno que puedan arrojar luz sobre el caso.
"Queda alguna prueba por hacer pero lo más probable es que no merezcan la pena", admite Manuel Huerta, uno de los peritos de Lazarus, en declaraciones recogidas por Europa Press. Huerta ha señalado que el modelo de móvil de Déborah es "limitadísimo" (las tres réplicas con las que trabajan se consiguieron en Azerbayán o Singapur) y que no logran que "devuelva datos" en las pruebas. Este tipo de dispositivos almacenaban la mayor parte de datos en la SIM, pieza fundamental que se encuentra "desaparecida".
Cabe recordar que el teléfono de Déborah Fernández-Cervera se entregó a la policía y estuvo en paradero desconocido entre 2006 y 2022. En septiembre del pasado año, el terminal apareció en una comisaría de Madrid durante unas obras y sin la tarjeta SIM incorporada.
Todo ello dificulta la misión de los peritos de Lazarus, que tratan de buscar distintas maneras de obtener información sin tarjeta SIM y sin que se pierda nada, metiendo datos en las réplicas del terminal y luego extrayéndolos, hasta encontrar un método que permita hacerlo sin riesgos.
Sin embargo, este modelo de teléfonos pierden la información almacenada cada cierto tiempo (unos tres meses) y los datos nuevos se reescriben sobre los anteriores. La intención de la investigación era obtener información del terminal de Déborah como llamadas entrantes y salientes, mensajes o datos de geolocalización (por la conexión con las antenas).