Con la llegada del tiempo estival y la masificación de los arenales gallegos, el colectivo Ecoloxistas en Acción ha hecho público un decálogo de medidas encaminadas a la gestión sostenible de las playas. Advierten de que el comportamiento de los usuarios es distinto en un parque natural, en donde se presupone un cuidado del espacio, en comparación a una playa, en donde confluyen todo tipo de ruidos, luces, vertidos de aguas residuales, residuos marinos y contaminación derivada de la presencia próxima de vehículos.
Por todo lo anterior, ven necesario, en primer lugar y centrados en las playas urbanizadas, "poner coto" a nuevos proyectos urbanísticos litorales, además de restringir, por otro lado, las rutas para el acceso de vehículos motorizados. Se solicita, en este extremo, sustituirlas por corredores peatonales y carriles bici.
Atajar "las causas estructurales" que motivan la pérdida de arena en estos espacios es otra de las cuestiones que reclaman los defensores del medioambiente, que se muestran contrarios la "costosa económica y ecológicamente" regeneración artificial de arenales. El decálogo incluye, del mismo modo, la necesidad de acabar con todos los vertidos de aguas residuales mediante la mejora de los sistemas de saneamiento y, además, complementar dicha medida con otras, como la reducción del caudal de agua a depurar.
Ecoloxistas en Acción apunta a una gestión correcta de los arribazones, fenómeno por el cual se produce un arrastre a las orillas de las playas de elementos naturales de estos espacios, como algas o u otros organismos. Señalan desde el colectivo que los arribazones atenúan la energía del oleaje y retienen la arena en las playas limitando la erosión costera.
Por último, los defensores de la preservación del medio reclaman una mejor gestión de los residuos limitando, eso sí, la limpieza mecánica y fomentando la manual; la supresión de duchas y lavapiés, una mayor concienciación ambiental y coordinación administrativa que frene la "desidia" en el mantenimiento de arenales.
Playas no urbanizadas
Aunque la mayoría de medidas se centra en la situación de las playas urbanizadas, es decir, próximas a núcleos urbanos, Ecoloxistas muestra su preocupación por el devenir de los arenales no urbanizados. En este caso: "Cuesta entender cómo, a día de hoy, todavía se comercia con los últimos metros de suelo sin urbanizar", lamentan desde el colectivo. Para preservar las que permanecen naturales, piden para ellas una movilidad "sostenible" y accesos acotados, una regeneración natural del litoral, "vertido cero" de aguas sin depurar, una buena gestión de los arribazones -al igual que de los residuos que puedan producirse-, eliminación de duchas y lavapiés y, como en las urbanizadas, y la misma concienciación ambiental y coordinación administrativa.