El rey emérito, Juan Carlos I, ya está en el puerto deportivo de Sanxenxo dispuesto a salir a navegar a bordo del Bribón, embarcación con la que participará este fin de semana en las regatas previstas en el municipio pontevedrés.
Pasados 15 minutos de las 12:00 horas del mediodía, el emérito accedía al puerto deportivo sin detenerse en el Club Náutico y con la ventanilla subida. Poco después y según avanzaba Europa Press, el padre del rey de España se subía a al Bribón.
Vestido con un pantalón largo negro, chaqueta, gorra y gafas de sol, el emérito bajó las escaleras del muelle con ayuda de un asistente, sin bastón, y agarrado a la barandilla. En las inmediaciones una gran multitud le profirió aplausos y vítores y un grupo de niños del propio Club Náutico le recibió.
Cerca de las 12,48 horas el Bribón soltó amarras. Sentado en el lado babor, el rey saludó a la multitud. En Sanxenxo se escucharon gritos de "Viva el Rey", pero también de "ladrón".
Esta navegación ha servido al monarca como entreno para la regata XXIV Trofeo Hotel Carlos I Silgar para embarcaciones de clase 6m que se celebrará este fin de semana, los días 29 y 30, y que será la quinta puntuable para el V Circuito Liga Española de clase 6m.
Juan Carlos I llegó este pasado miércoles a Sanxenxo en la que está siendo su tercera visita a España desde que se marchara a Abu Dabi, hace tres años. El exmonarca comparte estos días con su íntimo amigo y regatista, Pedro Campos.
La visita está transcurriendo en un clima de tranquilidad e, incluso para muchos, pasando desapercibida. En la media tarde de ayer tan solo se pudo ver a un operario a bordo de la embarcación.