El Delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ha pedido "precaución" tanto a los conductores como a las "autoridades públicas" en relación al estado de la N-541, después de que los alcaldes y alcaldesas de Boborás, Beariz, O Irixo, O Carballiño, Punxín, Maside y Cerdedo-Cotobade, miembros del llamado ‘Pacto de Pedre’, reclamaran ayer al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana medidas urgentes para mejorar la seguridad de la carretera nacional para que no se convirtiese en "un cementerio".
Blanco ha apelado a la responsabilidad a la hora de realizar "declaraciones e hipótesis" sin tener "información suficiente" sobre las circunstancias en las que ocurrieron dos accidentes mortales en diciembre de 2022 y enero de 2023.
En ambos casos, el Delegado del Gobierno en Galicia, ha avanzado que, según los informes realizados por la Guardia Civil, en ambos casos los siniestros se deberían a "un exceso de velocidad". Además, ha destacado que el presupuesto para el mantenimiento y conservación de las carreteras en Galicia asciende a más de 5 millones de euros, un "presupuesto histórico" que conllevará la creación de nuevas vías y el mantenimiento de las existentes.