El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha participado este sábado en la mesa de presidentes de todos los años en el Foro La Toja-Vínculo Atlántico, celebrado en A Illa da Toxa (Pontevedra), junto al de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (PSOE), y el de Canarias, Fernando Clavijo (CC). El debate, moderado por la directora de la Fundación Felipe González, Rocío Martínez, ha estado muy centrado en la cuestión territorial, un asunto en pleno foco mediático por el posible apoyo de los independentistas a la investidura de Pedro Sánchez.
Los tres dirigentes autonómicos han querido destacar la "historia de éxito" que ha sido la Carta Magna al instaurar el Estado de las autonomías, frente a quienes buscan "romper" España. Según expone Europa Press, si bien con algunos matices, lo cierto es que tanto Rueda como Page o Clavijo han tenido planteamientos similares sobre la cuestión territorial y todos han defendido la "igualdad" entre territorios.
Alfonso Rueda ha tildado de "impensable" plantearse hoy en día la organización política de España sin las comunidades autónomas. "Las voces que hablan de recentralización son muy minoritarias", ha recalcado, con una apuesta por "avanzar más", pero "en igualdad". Para el presidente de la Xunta, las autonomías mantienen una "sana competitividad" entre ellas en una situación de igualdad que, "si se rompiese, el Estado autonómico se pondría en serio quebranto".
Dudas sobre la amnistía
Emiliano García-Page, ha alabado a la monarquía por "facilitar" los avances y ha destacado la "pluralidad" existente en España, que es "una riqueza" pero no se debe emplear "para dividir o para romper". El titular de la Junta castellanomanchega ha subrayado, además, ha subrayado que "lo demás son invocaciones y quien quiera romper la unidad lo hace con la intención de tener vidas aparte o privilegios", sin dejar de manifestar sus "dudas" ante una eventual amnistía para los líderes del ‘procés’.
En cuanto al presidente canario, Fernando Clavijo apuesta para las islas y su "singularidad" un "mejor encaje" en la estructura territorial, porque "no hay política más desigual que tratar igual a los que son diferentes". Sobre los 450.000 millones de euros que los independentistas catalanes reclaman como "deuda histórica" del Estado con Cataluña, el líder canario cree que "seguramente" otros territorios, su comunidad entre ellos, cuentan con sus propias "deudas históricas".
Además, el titular canario ha cargado contra las decisiones que "no son consultadas" ni "tomadas con transparencia" desde el Ejecutivo estatal y ha puesto como ejemplo el giro de las relaciones con Marruecos para insistir en que "la cogobernanza" no exige "modificar nada", sino que es cuestión de "voluntad política".
Rechazo de la España "plurinacional"
Sobre el cambio de la Constitución, el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, por su parte, ve "normal" querer modificarla "o mejorarla", pero ha rechazado el concepto de "la España plurinacionali": "Otra cosa es que sea pluriemocional, desde cada rincón se siente España como se quiere".
En este contexto, García-Page considera que cuando se habla de reformar la Carta Magna "no surge un texto alternativo". Ha aprovechado esta reflexión para demandar una política de "armonización" por parte del Gobierno central, una labor que "se ha ejercido muy poco".
Asimismo, ha abogado por colocar "un filtro" en las elecciones al Congreso de los Diputados, donde hay un 80 por ciento de fuerzas políticas que hablan de "España en su conjunto" mientras otro 20 van a "hablar de ellos". Mientras el Senado no sea una verdadera cámara territorial, ha reclamado que los acuerdos que se alcancen con determinados partidos y que afecten al conjunto del Estado tengan "un órgano" o "consejo de presidentes" donde estos puedan dar su opinión.
Sobre la reforma de la Constitución, Alfonso Rueda ha avalado acometerla pero no "simplemente por planteamientos políticos" y por decir que alguien está "tres pasos por delante de los demás". Además, Rueda ha rechazado convertir el reparto de competencias "en un debate numérico", aunque "sin renunciar a ellas". Galicia es una comunidad autónoma de las históricas "y por tanto es lógico que haya esa reivindicación, pero ‘con sentidiño’", ha matizado el titular de la Xunta.