La Policía Nacional descarta la hipótesis de que el incendio que acabó con la vida de cuatro personas en Vigo el pasado 11 de octubre fue intencionado. "No hay en principio ningún responsable", afirman a este medio fuentes policiales. La conclusión, fruto de las investigaciones de las pasadas semanas, contradice el relato de lo que varias personas afirmaban aquel fatídico día a las puertas del edificio ‘okupado’ de la calle Alfonso X El Sabio.
Tras el incendio, que comenzó de madrugada y se saldó con la vida de una mujer de mediana edad y tres de sus hijos menores, algunos vecinos del edificio (sobre el que estaba pendiente una orden de desalojo, según declaró la edil de Urbanismo, María José Caride) apuntaron a un individuo concreto como presunto culpable. Este exresidente había tenido problemas de convivencia y había sido expulsado por estos motivos. "Si no vivo yo, aquí no va a vivir ni Dios" fueron las amenazas con las que el hombre se marchó del lugar, según relataban los vecinos.
Estas declaraciones hicieron que se investigase a esta persona, pero se comprobó que, además de tener una coartada "sólida", la geolocalización del teléfono móvil lo situaba fuera de Vigo en el momento de los hechos.
Sin embargo, la Policía Nacional confirma que el fuego fue "fortuito". Si bien la investigación continúa abierta, la hipótesis que parece definitiva es que aquella madrugada se produjo un problema eléctrico. El edificio se encontraba lleno de cables y en condiciones de poca salubridad y ya el pasado mes de agosto los Bomberos habían intervenido en un conato de incendio en el cuadro eléctrico.
Además, según fuentes judiciales consultadas por Europa Press, se confirmaría "por completo" que fuese provocado y también que comenzase en el cuarto piso, ya que el fuego no superó la primera planta del edificio.