Inspectores del Servicio de Guardacostas de Galicia decomisaron el pasado lunes 24.803 kilos de tiburón y 49 kilos de aletas cortadas de esta misma especie de escualo en un operativo llevado a cabo en un almacén frigorífico de Vigo.
Tal y como ha informado la Xunta de Galicia, el pescado provenía de Angola y fue capturado en el Atlántico Sur por un buque congelador con bandera angoleña que se encontraba inactivo en la lista del ICCAT (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico), organización internacional de la que forma parte España.
El barco no estaba, en consecuencia, autorizado a pescar, retener a bordo, transbordar o desembarcar túnidos y especies afines o especies capturadas en asociación con ellas, lo que incluye al tiburón, de acuerdo con las recomendaciones ICCAT en vigor.
Según ha explicado el ejecutivo gallego, Galicia es competente en materia control de la comercialización de productos pesqueros y en este caso se trata de un lote de pescado obtenido de forma que incumple la normativa internacional de captura, por lo que no se puede comercializar en la Unión Europea.
Por todo esto, el destino final de esta partida serán centros benéficos de la comunidad autónoma, en concreto distintos bancos de alimentos.