La Guardia Civil ha desmantelado una organización paramilitar de ideología nazi con miembros repartidos en diversas regiones de España, entre las que se encuentra Galicia; concretamente, los investigados residen en la provincia de Pontevedra. Han sido detenidos 11 de los líderes de la agrupación y otras 11 personas asociadas están siendo investigadas.

Según fuentes del Instituto Armado expuestas por Europa Press, la organización cuenta con influencia en las provincias de Almería, Alicante, Vizcaya, Castellón, Jaén, La Rioja, Madrid, Málaga, Navarra, Pontevedra, Segovia, Sevilla, Teruel, Toledo, Valencia y Zaragoza. Además de las detenciones se han realizado ocho registros en Málaga y Roquetas de Mar (Almería), en los que se han incautado diez armas de fuego, puños americanos y similares, así como numerosos efectos de propaganda de ideología nazi.

Los arrestados están acusados de presuntos delitos de asociación ilícita, injurias a las instituciones del Estado, atentado, tenencia ilícita de armas y fomento, promoción e incitación al odio, la discriminación y la violencia hacia diversos colectivos, tal y como ha comunicado este sábado la Guardia Civil.

La operación está dirigida por la Fiscalía Delegada de Odio de la Provincia de Málaga y el Juzgado de Instrucción número 4 de los de Fuengirola, y ha sido llevada a cabo por agentes especializados de Información de la Comandancia de Málaga y de la Zona de País Vasco.

Líder con presencia en Internet

Según ha informado la Guardia Civil, la investigación se remonta a noviembre de 2021, cuando se detectó que uno de los líderes difundía vídeos en Internet "en los que se denigraba gravemente y difundía el odio hacia diferentes colectivos, especialmente hacia los migrantes, las mujeres o el colectivo LGTBI". Este individuo contaba con unos 2.800 seguidores y compartía con ellos la necesidad de crear un "ejército" para "acabar con el régimen establecido" e implantar su ideario, alentándoles a acogerse al mismo e invitándoles a armarse.

Así, varios de los seguidores formaron una autodenominada "orden militar" de "marcado carácter supremacista"; algunos de ellos obtuvieron licencias de armas y adquirieron diferentes efectos, como rifles o pistolas, además de armas blancas y otras prohibidas.

Los líderes se autodefinían como "capitán general" y "comandante" y contaban con "capitanes territoriales" a nivel provincial, que manejaban grupos repartidos por la geografía española. La organización contaba con un "cuartel general" en la provincia de Málaga y se reunía de forma periódica tanto de forma física como virtual.