La actividad relacionada con la protección de las víctimas de violencia de género, la prevención e investigación de incendios forestales, la lucha contra el furtivismo o la vigilancia de las diferentes rutas de los caminos de Santiago -en donde ha crecido considerablemente el número de peregrinos- centraron la mayoría de las actuaciones llevadas a cabo por la Policía Autonómica Gallega que, en total, completó 200.200 en 2023.
La unidad también asume, actualmente, la protección de edificios y personalidades, menores, víctimas de violencia de género, del medio natural y de los recursos marinos, de la caza, de la ganadería o el control de la pesca fluvial. También ejerce control en materia de espectáculos, salud pública y protección del patrimonio histórico, artístico y cultural.
La Xunta, sin embargo, ha advertido que el Gobierno central no ha reforzado el citado aumento de competencias y el cuerpo se está viendo "afectado" por "la continua reducción de agentes". Por lo anterior, se ha instado al Ministerio del Interior a renovar el convenio que permita cubrir plazas vacantes.
En la actualidad son 349 los agentes disponibles, siendo la ocupación del 69,8%. En este sentido, el número máximo de efectivos se logró en 2013, con 474. Se solicita, en definitiva, que el ejecutivo estatal cubra las vacantes hasta los 500 efectivos para dar cumplimiento al catálogo de personal.
Por último y en lo tocante a la actividad ordinaria de la unidad, en el ámbito de la policía judicial se tramitaron 87 atestados en materias como incendios, urbanismo, menores y patrimonio. También 27.262 inspecciones -que desencadenaron 4.772 actas de denuncia-, 1.218 traslados de menores y la protección de 272 víctimas de violencia a través del sistema Viogén.