El juzgado de instrucción 2 de O Porriño (Pontevedra) ha dictado un auto en el que ordena la práctica de una nueva diligencia en el caso de la joven que fue violada en julio de 2023, durante la celebración de las fiestas de San Campio en O Porriño, para cotejar el ADN del semen hallado en la ropa de la víctima, así como otros perfiles encontrados en diversos indicios que fueron analizados por el Instituto Nacional de Toxicología.

Tal y como explica Europa Press, el caso había sido archivado por el juzgado y, de hecho, no se ha podido identificar a los dos varones que participaron en la agresión sexual a esta chica, de 19 años de edad. En su momento, la Guardia Civil había difundido los retratos robot de los sospechosos, pero las pesquisas no obtuvieron frutos.

Igualmente, los investigadores solicitaron al juzgado poder conocer los teléfonos móviles que se habían conectado a las antenas próximas, en esa noche de fiesta, con gran aglomeración de gente (actuaba la orquesta Panorama) pero el juzgado no autorizó esa diligencia. También la abogada de la joven, Paula Diéguez, solicitó permiso para ese procedimiento, e igualmente fue denegado (decisión que luego ratificó la Audiencia de Pontevedra).

Así las cosas, y ante la imposibilidad de localizar a ningún sospechoso y sin otros resultados en ese momento, se archivó el procedimiento, pero la llegada de los resultados de las pruebas de ADN han hecho que el juzgado reabra el caso.

La Guardia Civil recogió diversos indicios en el galpón donde ocurrió la agresión sexual y en sus inmediaciones, e igualmente se analizaron los restos de semen localizados en la ropa de la joven. Ahora el juzgado ha ordenado que se incluyan esos perfiles en las bases de datos policiales, para cotejarlos con los que ya existen y comprobar si hay alguna coincidencia.

Igualmente, tras ordenar esta diligencia, el juzgado ha optado por volver a archivar provisionalmente la causa, a la espera de que lleguen los resultados de ese cotejo.