El Parlamento de Galicia aprobó hoy la proposición del Grupo Popular a través de la que se reprueba al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, por sus declaraciones en las que, aseguró que "el tren vive en España el mejor momento de su historia". La medida fue aprobada sin el apoyo de los diputados del PSdeG.

El diputado del PP encargado de defender la proposición, Gonzalo Trenor recordó que "nunca antes hubo tantas incidencias en el transporte ferroviario como el pasado verano. Retrasos, gente tirada en las estaciones y en los trenes, averías en el material rodante y en la infraestructura, un servicio desbordado, fallos en la plataforma tecnológica y personal al límite", ante lo que "la respuesta del Gobierno central fue a negar la realidad, mentir, pedir calma y decir que todo esto era una conspiración de la extrema derecha".

El portavoz popular criticó que "el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha mostrado reiteradamente que no tiene interese alguno por mejorar la conectividad ferroviaria de Galicia". Y concreto, recordó que "los trenes AVRIL llegaron con tres años de retraso y ahora llegan con tres horas de retraso, al tiempo que las plazas de conexión con Madrid son claramente insuficientes y en el 70 por ciento de los trenes las plazas se agotan con más de una semana de antelación".

Mejora de las conexiones ferroviarias

La iniciativa aprobada hoy también incorpora demandas al Gobierno central centradas en las conexiones ferroviarias de las ciudades gallegas. Así, se pide que se garantice que ciudades como Lugo y Ferrol accedan en pie de igualdad con el resto del territorio al alta velocidad y a la intermodalidade, para lo cual se estima imprescindible a ejecución de las variantes ferroviarias de Peares-Canaval y Rubián, y la variante ferroviaria de Betanzos.

También se solicita que el Gobierno central preste especial atención, debido a la situación de precariedad en la que se encuentran, a los corredores ferroviarios de A Coruña-Lugo-Ourense o el Vigo-Ourense-Monforte, evitando la pérdida progresiva de servicios, así como a las conexiones entre Lugo y Madrid y con el País Vasco y Cataluña.

Por último, se demanda que se agilice la ejecución de la salida sur de Vigo, con el objetivo de que pueda estar en funcionamiento en el horizonte de 2030; y que se dé cumplimiento a los compromisos adquiridos por el Gobierno de España de designar un interlocutor para requerir información y explicaciones sobre las constantes incidencias que se registran en el transporte ferroviario en Galicia, la remisión del Plan director del Corredor Atlántico y la creación de un grupo de trabajo técnico con la Xunta para avanzar en los proyectos previstos y analizar las necesidades detectadas.