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La Subdelegación del Gobierno ha confirmado que la autopsia de la mujer de 36 años de edad, E.B.S, hallada muerta a primera hora de este viernes en la vivienda de su expareja en el municipio pontevedrés de Baiona atribuye la causa de la muerte a los golpes que tenía en la cabeza.

Asu vez, continúa la búsqueda del varón con el que estaba en la noche del jueves. Para ello, la Guardia Civil ha incorporado medios aéreos y ha pedido la colaboración de la Policía Nacional y de las autoridades policiales portuguesas.

Así, por el momento no se han producido detenciones en relación con este crimen, ocurrido en la zona de As Ínsuas, en la parroquia baionesa de Belesar, pero se está buscando a la expareja, que fue denunciada por violencia de género y que tenía una orden de alejamiento.

Según ha confirmado este viernes el subdelegado del Gobierno en la provincia, Abel Losada, y ha podido saber EuropaPress, el aviso sobre la aparición del cuerpo lo dio la propia expareja de la víctima, que informó a la Guardia Civil de que se la había encontrado a las puertas de su vivienda y que, tras meterla en el domicilio y taparla con una manta, llamó a los servicios sanitarios.

Huida del lugar

Urxencias Sanitarias de Galicia-061 informó que recibió la llamada sobre las 4:35 horas de la madrugada y envió al lugar una ambulancia de soporte vital básico medicalizada con un equipo de Atención Primaria. Cuando llegaron al lugar, los sanitarios solo pudieron confirmar el fallecimiento.

Abel Losada ha explicado que, a la llegada del personal del 061, la expareja de la chica "negó tener relación con el fallecimiento" y huyó corriendo. Así, cuando llegaron los efectivos de la Guardia Civil, el hombre ya no se encontraba en el domicilio.

La víctima estaba registrada en el sistema VIOGEN como un caso de "riesgo medio", ha explicado el subdelegado, y el hombre tiene una orden de alejamiento, dictada por el juzgado de instrucción 4 de Vigo, que le impide acercarse a menos de 200 metros de ella.