SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Ene. (EUROPA PRESS) –

La Xunta de Galicia, a través de la empresa pública Sogama, ha adjudicado por más de 15 millones de euros las obras de ejecución y puesta en marcha de la planta de biorresiduos en el municipio de Vilanova de Arousa (Pontevedra), que está previsto que empiece a funcionar desde finales de este año.

Las empresas beneficiarias de esta adjudicación, cofinanciada por los Fondos Feder de la Unión Europea, son: UTE Cespa Compañía Española de Servicios Públicos Auxiliares, S.A-Arias Infraestruturas, S.A-Petrolam Infraestruturas, S.L-Prace, Servizos y Obras, S.A.

La instalación se integrará en la red de infraestructuras diseñada por la Xunta para garantizar que la mayor parte de los ayuntamientos adheridos a Sogama puedan acceder a la valorización de la materia orgánica mediante su conversión en compost.

Para esto, y conforme a la normativa vigente, quedan obligados a implantar antes de 31 de diciembre de 2023 la recogida diferenciada de la materia orgánica a través del contenedor marrón.

La planta de Vilanova contará con el apoyo de 13 plantas de transferencia a las que se dotará de una tolva específica para el trasvase de la materia orgánica. En total serán 17 las instalaciones con las que se dará cobertura a la mayor parte del territorio gallego, de esta forma los municipios contarán con una planta de biorresiduos o de transferencia a menos de 50 km de distancia.

Servicio para 26 municipios

La instalación se localizará en el polígono industrial de Baión, donde Sogama ha adquirido siete parcelas que suman una superficie de 20.000 metros cuadrados y dará servicio a 26 municipios.

Contará con capacidad para tratar hasta 15.000 toneladas anuales de materia orgánica y otras 7.000 de podas y restos de madera. Se prevé que produzca cerca de 6.000 toneladas de compost al año, que se destinará al sector agrícola como abono natural.

La planta integrará la totalidad del proceso del compostaje de los residuos recibidos, que llevará a cabo en naves cerradas, comprendiendo todas las fases del proceso, así como los correspondientes tratamientos de aire y de aguas. La operativa industrial se alimentará, en su mayor parte, con energía renovable a través de paneles solares.