La Guardia Civil de Cangas ha detenido a dos mujeres, una madre y su hija de 45 y 22 años y vecinas de Vigo y Cangas acusadas de robar y drogar a un varón que había solicitado por internet servicios sexuales de una mujer. Además, la Benemérita investiga a dos varones, de 40 y 33 años, vecinos de Vigo y Pontevedra, por delitos contra la salud pública, estafa y hurto.
La investigación se inicia a raíz de una denuncia de un vecino de Cangas que, tras solicitar servicios sexuales a través de una página web y presentarse en su domicilio dos mujeres, éste asegura que le suministran algún tipo de sustancia psicotrópica junto con alcohol, anulando su voluntad.
Las mujeres habrían aprovechado esta situación para acompañarle a un cajero automático para retirar varias cantidades de dinero. Además le solicitan que haga varios “bizum” a las cuentas que le indican, llegando a pagar unos 4000 euros. Además denuncia la sustracción de dinero en efectivo y otros enseres de su domicilio.
Tras las pesquisas realizadas por el Equipo EBIO de la Guardia Civil de Cangas, se procede a la detención de estas dos personas e investigación de los dos varones, por considerarlos responsables de un delito contra la salud pública, otro de estafa y un delito de hurto. Todos ellos pertenecen a la misma familia.
Las detenidas, junto con las diligencias, fueron puestas a disposición del juzgado de guardia de Cangas, que decretó su puesta en libertad con cargos.
Detención por robos en viviendas en Sanxenxo
Por su parte, la Guardia Civil de Sanxenxo ha detenido a un vecino de la localidad, de 48 años y con numerosos antecedentes policiales, como presunto autor de varios delitos de robo en el interior de viviendas. Las pesquisas se iniciaron a raíz de las denuncias interpuestas por varios propietarios.
En uno de los casos, el detenido forzó una ventana de acceso al inmueble y se apoderó de joyas y dinero en efectivo, las cuales vendió en joyerías de la localidad, siendo detectado a través del control de ventas en establecimientos de segunda mano.
En otra de las viviendas asaltadas causó daños en el muro de cierre perimetral y en la ventana de acceso, aunque no consiguió entrar, según fuentes del cuerpo policial. En otro de los inmuebles se apoderó de un ciclomotor Vespa valorado en 2.000 euros y al que logró cambiarle el color para evitar ser detectado, causándole daños de consideración.