El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha realizado este jueves un ejercicio de lucha contra la contaminación marina que simula un vertido accidental de metanol en aguas interiores del puerto, con la ayuda de la Capitanía Marítima de Vilagarcía de Arousa. Para ello, ha contado con la intervención del área de Contaminación Marina de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) y la Autoridad Portuaria de Vilagarcía.
Este ejercicio, que ya se inició con una jornada de preparación que tuvo lugar ayer miércoles, da continuidad al proyecto europeo IRA-MAR, que tiene como cometido evaluar el comportamiento de derrames de sustancias nocivas y potencialmente peligrosas, en forma de nubes tóxicas, en los puertos españoles. Este año se desarrollarán simulacros de estas características en un total de 17 puertos españoles.
En el caso de Vilagarcía, el ejercicio se plantea en la zona del puerto, donde un buque quimiquero derramaría 800 toneladas de metanol al agua, provocando una nube tóxica que obligaría a activar el Plan de emergencias interior y de autoprotección del Puerto de Vilagarcía, que escalaría al Platerga (Plan Territorial de Emergencias de Galicia).
Se trata de un ejercicio de mesa, por lo que no habrá despliegue de medios materiales y humanos, y en él participan los principales actores implicados en la respuesta: Capitanía Marítima de Vilagarcía, Salvamento Marítimo, Protección Civil, Autoridad Portuaria de Vilagarcía, 112 Emerxencias, Consorcio de Bomberos-Diputación de Pontevedra, Delegación del Gobierno, Armada, 06, los servicios técnico-náuticos del Puerto y los responsables del área de Contaminación Marina de la DGMM.
Objetivos del simulacro
Este ensayo simulado se lleva a cabo para poner en marcha las estructuras y comprobar los procedimientos operativos que se establecen para dar respuesta a una emergencia de protección civil por vertido de origen químico. También se evalúan el grado de coordinación de los agentes implicados y la forma y los tiempos en que se responde a la emergencia.
En definitiva, se trata de examinar la capacidad de respuesta de la administración en la dirección, coordinación y efectividad ante un suceso de un derrame que implique sustancias nocivas líquidas. Tras su desarrollo se pondrán en evidencia las carencias que se hayan podido producir.
El objetivo también es garantizar que la Dirección General de la Marina Mercante trabaja de forma permanente para mejorar los sistemas de respuesta ante posibles emergencias marinas provocadas por contaminación, sea del tipo que sea.