OURENSE, 3 Jun. (EUROPA PRESS) –
El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño Sil, José Antonio Quiroga, acompañado por el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica, Carlos Ruiz, ha comparecido ante los medios tras una de las reuniones con la mesa técnica de la sequía. "Sin alarma ni dramatismo pero sí con preocupación responsable a punto de entrar el verano", ha resumido la situación Quiroga pidiendo a los ayuntamientos "un uso responsable del agua" .
El presidente de la Confederación ha dado a conocer los datos que se manejan a 31 de mayo sobre este año pluviométrico que comenzó el pasado 1 de octubre. En comparación con las mismas fechas del año pasado se han recogido un 45 % menos de precipitaciones, "un dato clarificador de cómo está la situación a día de hoy", ha expuesto trasladando que mientras que este año la cifra alcanza los 530 litros por metro cuadrado el año pasado era de 966.
Con todo, ha pedido que "no haya alarma" puesto que el año hidrológico se parece al del 2017, aseverando así que, aunque "hay preocupación, no dramatismo" y que lo importante es "prever y tomar medidas".
De este modo, ha solicitado que se "haga uso responsable del agua" en cuanto a parques, piscinas y baldeo de calles y también que se revisen los sistemas de traída y abastecimiento para evitar "pérdidas innecesarias", apuntando que se han detectado deficiencias en algunas redes "provocando incluso la pérdida del 30% de agua". En la misma línea ha hecho un llamamiento a las empresas hidroeléctricas que gestionan los embalses para "controlar el agua" por si las precipitaciones no recobraran la normalidad.
Un año pluviométrico "anómalo"
Con los datos sobre la mesa, el presidente ha esgrimido que el año pluviométrico "es anómalo", que los embalses están a un 54% de su capacidad mientras que el año pasado en estas fechas se encontraban a un 70% y la media, lo que se considera habitual, sería un 79%. También ha hablado sobre los caudales circulantes, es decir agua de ríos y regatos, donde se registra un 57% menos de lo habitual, "por lo que podemos hablar de preocupación responsable, de una situación para tomar medidas", ha advertido.
Sin embargo, ha incidido en que la situación de la cuenca del Miño es "de normalidad", de "prealerta" en la del Sil y de "alerta" en el Cabe, por lo que ha trasladado que la precipitación de estos días es "muy bienvenida pero recoge menos de 17 litros de media, una cifra que no es despreciable pero no es un aporte o una solución para los recursos hídricos".
Motivo por el que has señalado que "aunque el futuro es de pitonisos", las previsiones de las agencias meteorológicas no indican, por el momento, "un cambio sustancial de la situación" y por ello pide que los ayuntamientos "adopten medidas de ahorro porque son los que tienen las competencias para hacerlo", al igual que para imponer sanciones si "se incumpliese alguna directriz puesta por la administración local".
Comunicaciones a los ayuntamientos
En este sentido, ha anunciado que fruto de las reuniones con la mesa técnica de la sequía, que comenzaron ya en febrero al detectar los primeros síntomas de escasez pluviométrica, se han enviado una serie de comunicaciones que van a seguir enviando. Por el momento 200 a los ayuntamientos de la cuenca y 44 a las comunidades de regantes con la finalidad de "trasladar los datos, la preocupación y recomendarles e instarles a tomar medidas de cara a la campaña de verano".
"La responsabilidad a la hora de tomar medidas es de la administración local por eso nosotros estamos ahora avisando con tiempo, para evitar situaciones que se dieron en el 2017", ha expuesto Quiroga manifestando, eso sí, que no habrá problemas generalizados porque, además, "la suerte de la cuenca es que el abastecimiento a villas y ciudades no depende estrictamente del nivel de los pantanos, por lo que no se prevé ningún problema de abastecimiento".