El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, visitó este martes las obras de reforma que se están acometiendo en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) por valor de 8,2 millones de euros. El proyecto está compuesto por dos fases y permitirá ampliar un 30% el número de camas.
La primera de las fases consiste en la habilitación de un nuevo espacio para pacientes críticos. Contará con 10 boxes y estará finalizada en el mes de junio. Esto permitirá trasladar al CHUO de forma temporal el servicio de cuidados intensivos, ya que el espacio donde se desarrolla actualmente la UCI será el objetivo de la segunda fase de la reforma.
Es decir, en la segunda parte del proyecto se llevará a cabo una rehabilitación integral del espacio actual de la UCI, donde se instalarán 20 boxes más. Según señaló Comesaña, la experiencia de la pandemia mostró la necesidad de invertir en las unidades de críticos.
Por una parte, la covid demostró que, en momentos de tensión, podían quedarse pequeñas, y, por otra, puso de manifiesto la necesidad de avanzar hacia configuraciones con boxes individualizados, que no solo son más operativos cuando se trata con enfermedades infecciosas, "sino que facilitan otro proceso fundamental, que es el de la humanización de las unidades de críticos, mejorando el confort no solo del paciente ingresado sino también de sus familias".