La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a once años y medio de cárcel a un hombre como autor de un delito continuado de abusos sexuales con penetración y abuso de superioridad sobre menor de 16 años. El tribunal también le ha impuesto la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante un tiempo superior en cinco años al de duración de la pena de prisión, así como, durante el mismo periodo, la inhabilitación para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores. Además, deberá cumplir nueve años de libertad vigilada e indemnizar a la afectada con 40.000 euros.
Los magistrados consideran acreditado que el sospechoso abusó en 2016 de la hija de su pareja, quien tenía 14 años. “Le decía a la menor que si lo ocurrido se lo contaba a alguien, él iría a la cárcel, pero ella iría a un centro de menores y perdería a su familia y amigos”, relatan los jueces, quienes indican que cuando la madre descubrió los hechos, puso fin a la relación con el acusado. Además, destacan que la menor precisó de asistencia psicológica para superar las secuelas de los hechos.
El tribunal subraya que percibió el testimonio de la víctima, ya mayor de edad, “como absolutamente coherente y sólido, sin apreciar la existencia de datos que lleven a considerar que pudiera haber fabulado o inventado o que pudiera haber sido inducida o manipulada para incriminar al acusado”. Los magistrados también destacan “la minuciosidad y objetividad de las psicólogas forenses en la elaboración del informe de credibilidad de la víctima y en la obtención de sus conclusiones”.