El vecindario de A Guarda y de O Rosal respondió al llamamiento y mostró su solidaridad con la lucha del personal de IKF en defensa de sus condiciones laborales. Alrededor de medio millar de personas, entre vecinos/las y delegados/las sindicales de la CIG, recorrieron en manifestación el trayecto desde la sede de la empresa en las Cachadas hasta la plaza Avelino Vicente.
La marcha arrancó pasadas las 11:00 horas ocupando un carril de la carretera y con una faja a la cabeza en la que se podía leer "Por la defensa de nuestros derechos. No más retrocesos sociales. IKF en huelga". En este sentido, las consignas más escuchadas durante el recorrido fueron "derechos conquistados no pueden ser robados", "somos trabajadoras, no somos esclavas", "a igual trabajo, igual salario" o "no a la doble escala salarial".
Esta última es precisamente la principal reivindicación del plantel, ya que la empresa pretende prolongar en el tiempo una medida injusta que el anterior comité, integrado por CCOO y UGT pactó con la dirección. Tal y como explicó el responsable de la CIG del Baixo Miño, Fin Fernández, "supimos que las personas que habían entrado en la empresa a partir de 2018 pasaban a tener otra escala salarial, por lo que cobraban alrededor de 5200 euros menos al año que sus compañeros/as". Fernández recordó que se trata de una escala salarial revisable, por lo que cuando en marzo comenzaron a negociar el nuevo pacto laboral propusieron sin éxito su eliminación.
24 jornadas de huelga
Ante la falta de acuerdo, y toda vez que la dirección pretende también imponer la liberalización horaria, una mayor flexibilización de la jornada y el cambio en el disfrute de las vacaciones, la asamblea de trabajadores/las decidió convocar huelga indefinida el pasado 14 de julio.
El paro continuó a pesar de los contactos entre las partes ya que la compañía se negó a aceptar ninguna de las propuestas, pero se suspendió durante el período vacacional de agosto. En septiembre se retomó, aunque en esta ocasión están desarrollando paros todos los martes, miércoles y jueves, por lo que llevan ya 24 jornadas de huelga en total.
Igual trabajo, igual salario
Por su parte, el presidente del comité de empresa, José Luis Rodríguez, de la CIG, recordó que en la actualidad a doble escala salarial le afecta únicamente la tres de las 75 personas que integran el plantel de IKF, por lo que entiende que no debería ser ningún obstáculo para llegar a un acuerdo. "Lo que queremos es que todos/as los trabajadores/as de IKF tengan las mismas condiciones salariales y los mismos derechos".
También explicó que la empresa pretende que el personal tenga una flexibilidad de hasta dos horas diarias, además de trabajar los sábados por la mañana por 20 euros y los sábados por la tarde por 40 euros, "incidiendo en la precarización y vulnerando el derecho de conciliación de la vida familiar y laboral".
Finalmente, agradeció la muestra de solidaridad del vecindario de A Guarda y de O Rosal y el apoyo mostrado por los delegados sindicales de la CIG que participaron en la movilización.