VIGO, 4 Jun. (EUROPA PRESS) –
La Audiencia Provincial de Pontevedra acogerá el próximo viernes el juicio contra una red de 17 personas acusada de traficar con heroína desde Vigo y que operaba en todo el Estado.
En el juicio, que arracará en la mañana del día 10 de junio, se sentarán en el banquillo un total de 17 personas, a los que Fiscalía reclama penas que van desde los 17 años a los 4 años y medio de prisión.
Según el escrito de acusación, la banda contaba con cinco ‘cabecillas’ y operaba desde Vigo, donde tenían alquiladas dos cocheras en un edificio de plazas de garaje.
Uno de los locales estaba orientado a recibir los cargamentos de heroína, que más tarde eran llevados a la segunda cochera, ubicada en el segundo piso del edificio.
Allí se ubicaba el laboratorio en el que se manipulaba la mercancía y se preparaba para su distribución y venta en distintos puntos del Estado.
Operaban bajo "complejas medidas de seguridad"
Todo ello bajo la dirección del principal acusado, que actuaba como líder del grupo con su pareja como mano derecha. El jefe de la banda era el encargado de negociar con los proveedores de la heroína, que obtenían gracias a los contactos que la red poseía en otros puntos del país, principalmente en Madrid.
El grupo, según Fiscalía, operaba bajo "complejas medidas de seguridad" para evitar el seguimiento. Así, se comunicaban a través de líneas de telefonía móvil de red portuguesa o por cabinas de teléfono, además de concertar reuniones en vehículos para no levantar sospechas.
Las fuerzas del orden atribuyen una docena de operaciones e invervenciones en puntos de Lugo, Pontevedra, Ourense o Madrid en las que se incautaron de varias cantidades de heroína, armas, dinero en efectivo y otros utensilios asociados a las actividades que se les imputan.
Por todo ello, Fiscalía imputa a los distintos miembros de la red los delitos de tráfico de drogas, falsedad documental y tenencia ilícita de armas.
Penas desde los 17 años a los 4 años y medio de prisión
La acusación mayor se dirige contra el líder del grupo y su pareja, para quien el Ministerio Público solicita penas de 17 y 12 años de prisión, respectivamente.
El ‘número tres’ de la red, encargado de la recogida de la materia prima y la distribución de la heroína una vez tratada, se enfrenta a una petición de 11 años de prisión. El cuarto miembro de la banda en importancia, ya fallecido, se encargaba de proveer la droga gracias a sus contactos en Madrid.
Para el resto de integrantes del grupo se piden penas que van de los diez a los cuatro años y medio de cárcel.