VIGO, 15 Jun. (EUROPA PRESS) –

La administración concursal del astillero vigués Hijos de J. Barreras ha aceptado la readmisión de Rafa Pérez, delegado de la CIG que fue despedido en julio del año pasado, de manera que, una vez reincorporado a la plantilla, podrá abandonar la empresa en las mismas condiciones que el resto de sus compañeros, tal y como solicitaron los sindicatos en la mesa negociadora del ERE.

Así lo ha comunicado el sindicato CIG, que ha recordado que Rafa Pérez fue víctima de las "represalias" de la empresa, al ser despedido por una ocupación simbólica del astillero organizada por el sindicato como medida de protesta por la situación de la empresa y del sector naval.

Tras un proceso de liquidación, el juzgado Mercantil adjudicó la unidad productiva de Barreras a la empresa Armón, cuya oferta incluye la incorporación de solo 20 trabajadores del astillero. Para el resto, en torno a un centenar, se está negociando un Expediente de Regulación de Empleo.

La CIG ha señalado que, ante el proceso de liquidación de Barreras, "todo el personal debería de contar con los mismos derechos", y ha apuntado que el delegado despedido, que estaba pendiente de juicio, quedaba "en una especie de limbo". Ahora, podrá abandonar la empresa, en caso de que no se pueda parar el ERE, en las mismas condiciones que el resto de operarios.