SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) –
La conselleira de Política Social e Xuventude, Fabiola García, ha reconocido que los servicios de inspección detectaron deficiencias "de organización" en la residencia Mi Casa de Pazos de Borbén (Pontevedra), pero ha asegurado que "en ningún caso tienen que ver con el trato que reciben los usuarios".
Así ha respondido este miércoles en el Parlamento gallego la conselleira a una pregunta formulada por la viceportavoz del BNG, Olalla Rodil, quien ha llevado al pleno las denuncias del colectivo Traballadoras de Residencias de Galicia (TreGa) sobre la "deficiente alimentación" de los mayores y la "falta de personal" en el centro, entre otras cuestiones.
En este contexto, la titular de Política Social ha recordado que a lo largo del mes de mayo hubo "varias inspecciones" conjuntas de su departamento y de Sanidade, a partir de las cuales se detectaron "varias carencias" y la Administración abrió un expediente por cuestiones "de organización" y no "de trato" a los mayores.
Así, García ha reivindicado "la independencia y profesionalidad" del servicio de Inspección, al tiempo que ha acusado a la viceportavoz nacionalista de "atacar a los profesionales" de las residencias y de crear "alarmismo".
No en vano, ha prometido que la Consellería analiza "todas las denuncias y quejas" que le llegan en relación con los geriátricos y ha recordado que el plan de inspección para este 2022 contempla un aumento de un 10 por ciento de las visitas a residencias, "hasta superar las 1.500, para que todos, absolutamente todos los centros, sean de la titularidad que sean, ofrezcan una atención de máxima calidad".