Tras su regreso al puerto de Baiona el lunes de la semana pasada, la Carabela Pinta reabre sus puertas al público desde hoy tras someterse a unas obras de mejora de sus instalaciones y una renovación integral de su museología durante cuatro semanas.
El alcalde de Baiona, Carlos Gómez, ha sido el anfitrión a bordo del acto de inauguración que se ha celebró ayer por la tarde. En su visita por la renovada nave ha estado acompañado por la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, la delegada de la Xunta de Galicia en Vigo, Marta Fernández Tapias, por la concejala de Cultura, Miriam Costas Irirarte, la directora de la Casa de la Navegación y encargada también del Museo Flotante, Rosa Villar Quintero, y el coordinador de la Empresa Eurored encargado del proyecto de renovación, Raúl Costas.
Además de los trabajos habituales de decapado, repintado y sellado del casco, su interior, habilitado como zona museística, ha sido sometido a una actualización en diferentes elementos que ilustran el periplo intercontinental, como por ejemplo los paneles informativos y sus figuras en el marco del convenio "Exploraterra" de la Xunta de Galicia, que ha colaborado con 300.000 euros en la rehabilitación.
El barco como pieza histórica se ha rehabilitado prácticamente por completo y se han añadido nuevos elementos museográficos, en el apartado tecnológico y en el de la vida a bordo durante el viaje. Con la renovación de estos elementos, se pretende nutrir de nuevo contenido que ahora sale a la luz con información que hasta ahora no se había mostrado, como la batica, el aspecto técnico del timón o del fanal de popa, la única luz nocturna para la navegación.
Lo más fiel posible
En cuanto a la museología, los nuevos trabajos se han centrado en que los elementos expuestos a bordo sean lo más fieles posible a los que llegaron en el tornaviaje del Nuevo Mundo. Se ha especificado el origen de los productos que se muestran del primer viaje, concretamente en las islas del Caribe ,y especialmente, lo que hoy es Haití y Puerto Rico, lo que se llamó "La Española". También se ha mejorado el apartado técnico para ayudar a la compresión de la vida a bordo de la tripulación y las personas nativas o las propias aves traídas del nuevo mundo. Además, se ha cambio la instalación eléctrica por luz LED y también se han renovado todas las banderas y banderines.
Con esta renovación de la Carabela Pinta se ha dado un paso más allá y a la varada de mantenimiento rutinaria, programada de acuerdo con el protocolo del departamento de Cultura, se le han sumado otros arreglos más en profundidad. Esto supone un gran paso cualitativo en la experiencia a bordo del público visitante, a lo que hay que añadir cambio de prácticamente toda la cabuyería, que se realizó por última vez en 1999, a los seis años de llegar la réplica, que fue construida hace 29 años, en el quinto centenario de la llegada a puerto de la embarcación.