La mañana del domingo, Baiona amaneció con la fuerte resaca de una noche de fiesta y botellón en la villa tras una noche de calor que muchos aprovecharon para disfrutar al aire libre y, otros, para dejar su huella en las calles baionesas.
La calle Elduayen, habitual en el recorrido nocturno, sufrió el ataque a los árboles y arbustos que decoran el paseo, algunos arrancados de cuajo y otros prácticamente tumbados sobre la acera. Los desperfectos también eran visibles en los aseos de varios locales.
Además, los restos del botellón en las zonas que rodean el parque de La Palma, especialmente en la parte más alta, se acumulaban sobre el césped y los muros; botellas, vasos y bolsas de plástico eran parte de la desagradable estampa mañanera.
Desde el Concello de Baiona han condenado los actos vandálicos contra el patrimonio vegetal y el mobiliario, además de recordar que "es de todos" y pide "que se cuiden y se respeten los espacios públicos y privados". Estos incidentes, además del coste económico, "también provocan perjuicio a los baioneses" y los que eligen la villa para el verano, "ya que afectan a las vías públicas que todos y todas disfrutamos", resaltaba en alcalde de Baiona, Carlos Gómez Prado.
A primera hora de la mañana del domingo, los operarios municipales procedieron a la limpieza de las zonas afectadas para arreglar las calles que sufrieron los daños nocturnos.