La Estación Fitopatolóxica de Areeiro de la Diputación de Pontevedra, ha lanzado un nuevo aviso fitosanitario en el que pronostica un adelanto del inicio de la vendimia debido a las condiciones climatológicas muy soleadas que se dieron durante el mes de julio y que continúan en la actualidad.
Por este motivo, las grandes bodegas ya no permiten aplicar tratamientos químicos en las vides de los viticultores que les vayan a proporcionar uva. Areeiro también informa de que según las muestras de uva recogidas para analizar el grado alcohólico del vino, resultaron valores comprendidos entre los 6,73 grados y los 8,67 grados.
En el que se refiere al mildio, tal y como se venía indicando últimamente, ya no existe riesgo de que esta infección dañe directamente al racimo. Aun así, en las viñas menos vigorosas o con poca frondosidad podría llegar a afectar indirectamente o producirse una defoliación por la aparición de manchas en la hoja, si fuera así, podría aplicarse un tratamiento con un producto que tenga un plazo de seguridad de 15 días.
En el caso del oídio, el personal de Areeiro observó en algunas de sus plantas testimonia un incremento significativo de hojas con síntomas de este patógeno. Pese la que esta enfermedad ya no puede afectar a la uva en fase de maduración, se podrá realizar alguna actuación puntual sí se estima necesario.
Por otra parte, la sensibilidad al botrite aumenta conforme se incrementa la concentración de azúcar en la uva. Si a esto le sumamos una elevada humedad, habrá más probabilidad de que este patógeno se instale en racimos con heridas o de variedades sensibles. Si la uva está en buen estado no es probable que se produzcan daños importantes, pero, puntualmente, puede ser conveniente tratar con fungicidas antibotríticos con un plazo de seguridad de 14 días o con productos naturales.
También se recomienda la vigilancia de los síntomas de golpe de calor, de plantas con alteraciones de madera y de la aparición de más cepas con síntomas de estrés hídrico. Areeiro también aconseja comprobar la evolución de los trips en las plantas, ya que avisa de que se encontraron síntomas de alimentación de estos insectos en dos viñas. Estos indicios aparecieron en las hojas, no en los racimos, pero recomiendan mantener la vigilancia por sí había habido que aplicar un tratamiento. En cuanto a los ácaros, apuntan a la observación de síntomas de ácaros en las parcelas de seguimiento aunque el análisis de las muestras denota una población relativamente importante de ácaros beneficiosos.
Puesto que la vendimia parece que se va a realizar antes de lo habitual, ya no se esperan daños directos por penetraciones de las orugas de polillas del racimo. En caso de precisar una intervención, existe en el mercado una feromona líquida para aplicar por pulverización. En el caso de los cicadélidos, el personal de la Estación Fitopatolóxica, capturó esta semana algunos ejemplares de Scaphoideus titanus, el vector de la flavescencia dorada.
Los análisis de las primeras muestras recogidas resultaron negativas, es decir, ausencia del fitoplasma de la flavescencia. Además, Areeiro recomienda reiniciar el seguimiento de la mariposa del buho, aunque de momento no sea necesario tratar. En el que respeta a la procesionaria del pino se volvió a alcanzar el máximo número de capturas en las trampas, estas ayudan a hacer un seguimiento de la plaga y a decidir cuándo intervenir.