El alcalde de Vigo, Abel Caballero, convocó un encuentro con Juan González, alcalde de Nigrán, y Carlos Gómez, regidor de Baiona, en el que también participaron los tenientes de alcalde, Elena Espinosa y Javier Pardo, para abordar la situación del abastecimiento de agua.

Caballero declaró que estos municipios vecinos se encuentran "en situación de sequía extremadamente grave" y lanzó una alerta sobre el problema que supondría la llegada de un otoño seco. "Vigo apoyará a Nigrán y Baiona, no vamos a permitir que queden sin agua", afirmó el alcalde.

De este modo, avanzó que el Ayuntamiento retirará las 19.000 personas de Vigo que se abastecen de la presa de Zamáns para abastecerlas directamente desde la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) del Casal hacia la ETAP de Valadares" y para permitir así que "Baiona y Nigrán tengan un mes más de agua".

Tras esta reunión, el alcalde de Nigrán quiso trasladar su agradecimiento al Concello de Vigo de forma pública. Juan González recriminó la "absoluta pasividad" de la Xunta de Galicia "ante la bajada diaria de un 0,5% de la capacidad de la presa de Zamáns", que se encuentra actualmente al 50,05%.

Amenaza de sequía en Vigo

Aunque la urbe viguesa mantenga aún buenos niveles de abastecimiento de agua, Caballero advirtió que hay un "gravísimo potencial problema de sequía".

Al igual que González, afeó la acción del gobierno autonómico: "Vigo tiene que estar resolviendo el problema de Vigo y del resto de municipios del entorno". En este sentido, avanzó que la próxima semana convocará a una reunión al resto de alcaldes de la zona que dependen de la presa de Zamáns para tomar medidas conjuntas.

El regidor de Nigrán afirmó que esta "solidaridad de Vigo" será mutua para toda la comarca. "Baiona depende del embalse de Baíña, que está en peor situación, así que de ser preciso se le transferiría agua de Zamáns a través de Nigrán", aclaró.