El Concello de Baiona ha emitido este miércoles un bando con el que suprime las restricciones de uso de agua en el municipio, decretadas el pasado 14 de octubre. Según explica el documento, las recientes precipitaciones han aumentado el nivel de agua del embalse de Baíña, permitiendo eliminar las medidas de ahorro, que incluían la prohibición de usar agua potable para baldear, regar o limpiar vehículos. En el documento, no obstante, recuerdan que debe hacerse un "uso responsable de este bien tan necesario".
La situación de prealerta por sequía prolongada, decretada en febrero de 2022, se agravó este verano con la ausencia de lluvias, que obligó a Augas de Galicia a pedir a los concellos que activasen protocolos de alerta por escasez. El caso de Baiona, según explicaba a Treintayseis Teresa Gutiérrez, directora del organismo dependiente de la Xunta, "es un ejemplo de gestión imprudente que podría haber tenido como consecuencia el quedarse sin agua para abastecer a la población", pues no se decretaron medidas de ahorro en toda la temporada estival.
Ahora, tras varios meses bajo mínimos, el embalse de Baíña ha recuperado su volumen y está actualmente en un 85,04% de capacidad, mientras que el de Zamáns, en el mismo sistema, se encuentra en torno al 57,95%. La situación de ambos embalses, por lo tanto, ha permitido a los municipios de la zona relajar sus restricciones e implementar medidas de ahorro menos prohibitivas.