La EP-1005, la carretera que conecta O Viso y O Hío, en el municipio de Cangas, ya funciona para vehículos y peatones. Las obras han actuado a lo largo de un kilómetro de longitud y han contado con un presupuesto de 930.753 euros, financiado al 80% por la Diputación de Pontevedra y el resto por el Concello.

El resultado es la transformación del vial en un camino más seguro para los viandantes. Para ello se han incorporado 42 parcelas que posibilitaron la construcción de una senda peatonal de un ancho de 2,5 metros y dos plataformas elevadas con preferencia para peatones en los tramos más estrechos.

Asimismo, se construyeron nuevas cuentas de borde y nuevas redes de drenaje de las aguas pluviales y de servicios como la electricidad, telecomunicaciones y abastecimiento. Esta mañana la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, visitó la zona junto a la alcaldesa de Cangas, Victoria Portas, y la agrupación de vecinos Asociación A Fontenova-Igrexario de Hío.

El presidente de la Asociación, José Manuel Bastón, admitió que los vecinos tenían "dudas" sobre esta obra, pero ha reconocido que están "contentos" con el resultado. Silva ha afirmado que los ciudadanos de O Morrazo "reclamarán" actuaciones similares a esta de la EP-1005 en otros lugares de la comarca.