Luis —nombre ficticio— llevaba dos semanas cumpliendo con una huelga de hambre que él mismo decidió comenzar para denunciar su situación. Un año en España a la espera de que se tramitase su petición de protección internacional sin obtener respuesta que ahora parece llegar a su fin.

De acuerdo con las declaraciones de Luis a este medio, "apareció la oportunidad de la Unión Europea de aplicar al programa de reubicación en otro país". No hay todavía un destino determinado y faltan por realizar diferentes entrevistas de admisión, pero para él resulta un gran paso: "Es una luz de esperanza de poder escapar de España a Europa". Así, ha suspendido su huelga de hambre.

Luis abandonó Colombia a finales de 2021 temiendo por su vida y solicitó asilo político en España. Es un defensor de los derechos humanos, ambientalista y profesor de comunidades vulnerables que llevaba 30 años dedicado a la docencia en temas de explotación del petróleo y gas en su país. Su papel como portavoz de la injusticia social y medioambiental lo expuso al peligro.