Los hospitales de Vigo están desbordados tras el último repunte de casos de gripe, que se ha adelantado a todas las previsiones y ha obligado a la Gerencia del área sanitaria a tomar medidas de emergencia. Según explican desde el Sergas, "los primeros días de diciembre las urgencias hospitalarias han atendido a 4.901 pacientes, de los que 815 necesitaron ingreso hospitalario". El altísimo porcentaje de hospitalizaciones, que roza el 17%, ha elevado considerablemente la presión hospitalaria de la comarca.
Por esta razón, con el fin de descongestionar las unidades de hospitalización, se ha diseñado un plan de contingencia con el que enfrentarse a los picos de demanda "derivados de la gripe y otras patologías respiratorias". En este contexto, se ha habilitado una nueva planta en el Meixoeiro, con 30 camas, en la que hospitalizar "principalmente a pacientes pluripatológicos, de más de 65 años y con complicaciones derivadas de patologías previas", según especifica María Montes, facultativa en Atención Primaria en Vigo y delegada del sindicato CESM en la ciudad.
"Por ahora solo se ha abierto esta planta y se plantea habilitar 50 camas más, pero dependerá de la disponibilidad de personal de enfermería y auxiliares", explica Montes. "La situación se ha deteriorado porque hubo una pequeña ola de Covid y las gripes se han adelantado este año, por lo que ha habido más urgencias antes de lo previsto". Según cuenta la sanitaria, "ha habido días que se han atendido a 400 y 500 personas de las que más de 80 han necesitado ingresar: el problema no es atender a tantos pacientes, que también es complicado, sino dar camas a esas personas pendientes de ingreso".
Saturación sostenida
Según explica la doctora Montes, el problema de la saturación de las urgencias hospitalarias deriva directamente del colapso de las urgencias de Atención Primaria, "donde ya se hace un filtro importante". "Hasta ahora en Vigo no se habían vivido problemas en los PAC, como sí está pasando en Pontevedra-O Salnés desde hace meses, pero ahora empieza a verse que no hay médicos y la problemática ha llegado a los PAC de A Guarda, Ponteareas o incluso a alguno de Vigo", dice.
Para el sindicato, el verdadero colapso lleva arrastrándose semanas y meses, "porque los médicos están saturados y eso también hace que haya más bajas: si solo hay un médico por PAC y ese facultativo falla llega el caos", asegura Montes. "Yo no puedo ver a 55 o 70 pacientes todos los días porque no garantizo la calidad del servicio", explica, insistiendo en que "también hay que tener en cuenta nuestra capacidad: no podemos atender todo lo que llega porque acabamos dando citas de uno o tres minutos y eso también colapsa al personal sanitario".
Según explica la facultativa, "nosotros trabajamos por vocación y muchas veces da miedo hablar de esto, pero económicamente se nos compensa muy mal: cuando se hace un sobreesfuerzo hay que pagarlo y no se nos está pagando en proporción a la profesionalidad, formación y responsabilidad que tenemos". No obstante, afirma, en este tema deben intervenir todas las administraciones "porque no es un problema exclusivo de Galicia, sino que se está viendo que a nivel español el sistema está colapsando y hay que dar soluciones desde el Ministerio, pasando por las comunidades autónomas".