La temperatura del agua de la piscina de la Ramallosa, en Nigrán, ha provocado que varios vecinos de Nigrán hayan decidido pernoctar en el Concello desde la noche del lunes, tras no encontrar respuesta por parte de la Mancomunidad del Val Miñor a sus protestas porque haya bajado hasta 25 grados.

La decisión fue tomada el lunes a primera hora, tras el pleno celebrado en la casa consistorial en el que no se trató el asunto, como requerían los usuarios, que llevan quejándose de esta circunstancia desde hace un mes. Así, varios de los usuarios han "acampado" en el salón de plenos, donde están pasando, en turnos, todo el día y también la noche. De lunes a martes, fueron cinco los que pernoctaron en la estancia, y esta noche solo ha sido una de ellas, Eudosia Pérez, una de las impulsoras de este encierro. A estas horas, continúan en las instalaciones del Concello cuatro personas más.

Según fuentes de la Mancomunidad, se está trabajando en una modificación del contrato con la empresa Serviocio, gestora de la piscina, para que se suba la temperatura acorde con las exigencias de los usuarios, aunque, como han informado tanto desde la Mancomunidad y la propia empresa, los 25 grados están dentro de los límites de lo establecido legalmente. La solución esperan que llegue en los próximos días.